El presidente de la compañía jienense, José Castillo, cree que es “lo idóneo” que la misma empresa pueda gestionar el tranvía y los autobuses urbanos. No obstante, aclara que depende del pliego de condiciones y de la decisión final de los técnicos. “Nuestra intención es acudir aunque depende de las condiciones y de las características del pliego de condiciones”, destacó Castillo.
El tamaño de la empresa familiar jienense hace que sea muy complicado que explote la totalidad del servicio. Sin embargo, sí podría estar presente en un porcentaje inferior en la sociedad que, en un futuro, lo explote. Será el Ayuntamiento el que dictamine la fórmula de explotación en el pliego de condiciones que está redactando. Aún no sea ha precisado la figura jurídica de la sociedad que se haga cargo de la gestión -mixta o privada- puesto que el previsible déficit de los primeros años puede ser un obstáculo para las compañías privadas. En el caso de Sevilla, la empresa municipal de transportes, Tussam, acumuló durante los dos primeros años del tranvía un total de 7,5 millones de euros de déficit.
CSIF presiona
Entretanto, la adjudicación de la fabricación de los vagones sigue su curso. La Comisión Técnica aún está pendiente de dar su dictamen definitivo con el que descartará a una de las dos empresas que pujan por el contrato: CAF Santana y Alstom. El sindicato CSIF presionó ayer al Ayuntamiento y le pidió que tenga en cuenta que la adjudicación a CAF Santana supondría consolidar alrededor de un centenar de puestos de trabajo en la factoría linarense. Reclamó que se lleve a cabo cuanto antes para que, en el caso de que sea CAF Santana la elegida, los empleados puedan contar con la seguridad de mantener su puesto de trabajo.