Una mañana de encierro y en el horizonte se vislumbran nuevas actuaciones protagonizadas por el colectivo de riacheros que faenan en el río Guadalquivir. A los pescadores de la angula, considerada especie sobreexplotada, la operación que la Guardia Civil llevó a cabo la semana pasada, con la intervención de más de 200 redes de pesca y la inmovilización y denuncia a 26 de sus embarcaciones, les pareció “un robo” y “un incumplimiento de los compromisos adquiridos en la mesa de negociación que estuvo reuniéndose a finales del pasado año a raíz del anuncio por parte de la Junta de Andalucía de la entrada en vigor del decreto de prohibición durante 10 años de esta especie.

Ayer, más de medio centenar de riacheros se encerraron en el Ayuntamiento de Trebujena para materializar su malestar con la actuación ordenada por las consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Después de reunirse en varias ocasiones para consensuar las actuaciones a llevar a cabo tras la actuación desarrollada en aguas del río Guadalquivir, en la que incluso fueron detenidos dos de sus compañeros, el colectivo quiere que las administraciones competentes en el río se sienten a negociar con ellos ya que, según manifestó David García “este es el modo de ganarnos la vida de casi un centenar de personas y de eso nadie parece darse cuenta”.

PROPUESTA

Así las cosas, los riacheros de Trebujena, Lebrija e Isla Mayor solicitarán a la Junta de Andalucía “que se reúna con nosotros y escuche nuestras propuestas para una regulación efectiva de la pesca”, señalaron desde el Consistorio en un comunicado. La propuesta de los riacheros, que cuenta además con el respaldo del alcalde de Trebujena, Manuel Cárdenas (IU) consiste en que se reduzca al 50 por ciento las embarcaciones de pesca dedicadas a esta actividad, que en la actualidad son alrededor de 130. Además, la conservación de la angula en el estuario del Guadalquivir se garantizaría con un paro biológico de siete meses al año y la posibilidad de estudiar la evolución de la especie, sobre la que los pescadores consideran que no sólo se ha visto afectada por la pesca en los últimos años sino por las condiciones en las que se encuentra el estuario, afectado en los últimos tiempos por un episodio de salinidad y turbidez que levantó las alarmas de todas las administraciones competentes y que finalmente fue cerrado como un episodio natural.

El alcalde de Trebujena, Manuel Cárdenas, ha anunciado su apoyo expreso a este colectivo, tal y como ya sucediera en 2009 al anunciar la Junta de Andalucía su intención de prohibir la pesca de la angula durante 10 años en el río. Cárdenas buscará junto al colectivo participar en las negociaciones que propicien una salida a este colectivo y también la conservación de la especie. Pero los pescadores de las angulas ya han avisado, de que si el Gobierno andaluz continúa adelante con su propósito de prohibir la pesca de esta especie en el río Guadalquivir, llevarán a cabo nuevas movilizaciones.