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Rodrigo Torrijos no guarda rencor a la jueza Alaya y tampoco espera disculpas de Zoido

El exteniente de alcalde de IU en Sevilla asegura en 7TV haber recuperado su honestidad e inocencia y lamenta ser víctima de una cacería política

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  • Descarta volver a la primera línea política pero seguirá militando y defenderá públicamente sus ideas
  • Considera "bastante mediocre" al exalcalde sevillano Juan Ignacio Zoido (PP)
  • Vea la entrevista en Acento Andaluz de 7TV Andalucía

Durante trece años, sobre Antonio Rodrigo Torrijos han pesado hasta cuatro procesos judiciales: Mercasevilla, Sevilla Global, Fundación de Sevilla y Fitonovo. Tras haber sido absuelto de todas estas causas, el que fuera primer teniente de alcalde de Sevilla de 2007 a 2011 dice encontrarse "bien", y asegura que haber recuperado su honestidad e inocencia le produce "una sensación agradable". Sin embargo, cree que "ganan los malos" y que durante todo este tiempo ha sido víctima de una cacería política.

En una entrevista concedida al programa Acento Andaluz de 7TV Andalucía, del que es colaborador habitual, Rodrigo Torrijos ha negado guardar rencor alguno a la jueza Alaya: "Hay dos cosas que me generan dependencia según la filosofía: una es el amor y la otra es el odio. Yo amo y eso me genera dependencia. Pero el odio no lo practico porque no quiero depender de él. No le guardo rencor. Es más, le deseo a la señora Alaya que no sufra en su vida personal y familiar ni el 1% de lo que yo he sufrido en la mía". De Juan Ignacio Zoido, exalcalde de Sevilla por el Partido Popular y "beneficiario de toda aquella operación política", no espera recibir perdón alguno: "Para eso hay que ser grande y le considero bastante mediocre".

A las preguntas de Fernando Pérez Monguió, presentador del formato que se emite cada noche en 7TV, Rodrigo Torrijos ha repondido que descarta una hipotética vuelta a la primera línea política y a la vida institucional, pero anuncia que seguirá militando en Izquierda Unida y el Partido Comunista. Eso sí, lejos de esa "clandestinidad" que denuncia haber sufrido y desde la que ha estado trabajando. Considera ahora haber "pasado a la legalidad" y eso le permite hablar en público como un militante más del proyecto político y las ideas que ha defendido durante toda su vida. "No volveré a la primera línea política en el sentido institucional, pero reivindicaré y sostendré mi participación política como aportación necesaria al discurso colectivo de mi fuerza política en los órganos de dirección si así lo considera mi organización", ha expresado.

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