Concretamente, a las 12.00 horas arrancó Un Día para la Esperanza, como así denominan a esta actividad solidaria, que ayer vivió su edición décimo sexta.
El evento se centró en hacer posible que cada vez más personas salgan de la pobreza, poniendo como ejemplo el trabajo de la organización en las comunidades campesinas de Cayambe en Ecuador, para que cientos de familias tengan acceso al agua.
Precisamente, la ecuatoriana Marcia Regina Intriago iba a llevar a cabo la lectura de un manifiesto de sensibilización, pero finalmente no pudo asistir al acto por temas personales y fue uno de los voluntarios quien llevó a cabo dicha lectura.
Actividades
La institución desarrolló varias actividades para atraer al público y, además de buscar que 100 personas al minuto se sumaran a la solidaridad, recaudar fondos para sus proyectos solidarios.
Para ello, se valió de la venta de numerosos productos y alimentos ecológicos, prendas, complementos y libros, además de un arroz preparado con ingredientes también ecológicos al que pocos se resistieron a probar.
Para los niños también había una zona con juegos y talleres, además de actuaciones sobre el escenario dispuesto en la plaza. Todo se pudo hacer realidad gracias a la ayuda de los alrededor de 50 voluntarios que había en “nuestra gran fiesta de la programación del año” en la que “nuestro compromiso y solidaridad nos lleva a la esperanza y a trasmitir esa función social a la gente”, comentó José María Alvear, uno de los voluntarios de Intermón Oxfam.
Para esta edición la organización de la fiesta decidió, acertadamente, reducir el tiempo de la fiesta, así como el espacio ocupado por los stands, logrando de ese modo que la gente estuviera más recogida y no tan dispersa. Además, el mayor número de actividades, entre ellas la búsqueda de un super héroe entre los participantes, y más actuaciones, la hicieron más fluida.
