La gestión público-privada de la empresa de los aparcamientos ya tiene un precio para el futuro socio del Ayuntamiento: 13 millones de euros. A falta de los últimos retoques, la auditoría elaborada a las cuentas de Epassa arroja la necesidad de esta inyección de capital privado para hacer viable una sociedad que acumula una deuda superior a los 24 millones de euros.

“Era, más o menos, lo que nos esperábamos”, destaca la concejal de Tráfico y Transportes y presidenta de Epassa, Matilde Cruz. A pesar de que no supere por mucho las previsiones iniciales, se trata de una alta cifra que hará complicada la búsqueda del socio. Caja Rural, con la que el Ayuntamiento ya contactó “por deferencia” al ser el mayor acreedor de la sociedad, aún no ha mostrado su intención de acudir a la licitación pública.

Tras la conclusión de esta auditoría de las cuentas, la sociedad deberá elaborar un pliego de condiciones para sacar a concurso el 49 por ciento de la futura sociedad mixta. Para el inicio de este proceso aún no hay plazos, aunque el Ayuntamiento espera tener solucionadas algunas de estas sociedades público-privadas para el otoño, momento en el que tiene previsto aprobar los presupuestos.