Ha vivido una de las peores crisis de su historia. Con un espectacular desplome en las ventas y un adelgazamiento importante de las plantillas, el sector del motor ha atravesado la tormenta casi perfecta:
paralización del consumo familiar y cierre a cal y canto de la financiación. A pesar de que el balance de daños es preocupante, la patronal está convencida de que aún hay margen para empeorar. "Lo peor de la crisis en el sector del motor está por venir", afirma durante el desayuno con VIVA JAÉN el presidente de la Asociación de Concesionarios, Gerardo Pérez, quien cree que los próximos seis meses van a ser "muy difíciles" que podrían obligar a las firmas a agruparse para sobrevivir.
¿Y por qué? Pérez lo deja claro: la finalización del paquete de ayudas directas a la compra del Plan 2000E y la puesta en marcha desde el 1 de julio de la subida del IVA. Con esos ingredientes, la imposición del vehículo será "brutal", lo que no invitará precisamente a la compra del consumidor. "No tiene sentido que el vehículo esté penalizado de esta forma; antes era un artículo de lujo y ahora es algo que necesita todo el mundo", advierte.
Este negro horizonte no pone en jaque a ninguna marca en la provincia jienense. Al menos es lo que opina el presidente de la patronal, que alega la existencia de empresas "medianas, muy controladas y con estructuras muy racionales". No obstante, no descarta que en el largo plazo se imponga la reducción de grupos a través de uniones o fusiones porque "hay que intentar rentabilizarlas".
No obstante, si se mira hacia las plantillas, ya el panorama cambia. "Las empresas se verán obligadas a reducir estructuras", afirma con contundencia Pérez, que dirige el único concesionario (Renault) que tiene en marcha un ERE rotatorio con el que busca no despedir a nadie hasta que los nubarrones desaparezcan. En concreto,
se podrían reducir hasta un 20 por ciento más el número de empleados, aunque él se muestra claro: "No nos lo podemos permitir, hay que aguantar como sea".
Esta finalización del Plan 2000E será un golpe a la línea de flotación del sector. A pesar de los problemas de deuda con las administraciones públicas (Junta y Gobierno deben a los concesionarios jienenses más de 300.000 euros por los problemas en el sistema informático), ha sido el salvavidas en un mercado que de seguir con el ritmo de caída de los primeros meses del pasado año hubiera perdido el 80 por ciento de los concesionarios en Jaén. "En los primeros seis meses se vendieron 3.600 coches, eso es inaguantable ni con reestructuración de personal", advierte.
Los efectos de la caída
Y este desplome, ¿qué efecto tendrá en la economía jienense? Demoledor, pues da trabajo a 2.500 personas de forma directa entre concesionarios y agencias de distribución (se llegó a alcanzar los 3.000) y permite vivir a numerosas empresas auxiliares. "Puede ser el sector más importante de toda España", asevera Pérez, quien recuerda que la capital y su área metropolitana sólo representan un 30 por ciento del total en una provincia que obliga a las empresas a tener presencia en numerosas localidades como La Carolina, Linares o Andújar.
Esta crisis también se ha llevado por delante un ambicioso proyecto colectivo del sector: la ciudad del automóvil. Se trataba de una iniciativa del grueso de las marcas que, finalmente,
ha sido ejecutada exclusivamente por el Grupo Ávolo. "Era un proyecto bonito porque hubiera dinamizado a la propia capital, pero no encontramos ningún apoyo en absoluto en el Ayuntamiento", lamenta Pérez, quien no descarta que en un futuro a medio-largo plazo se pueda retomar. De hecho, muchas de las marcas de concesionarios jienenses cuentan con terrenos en el propio parque empresarial 'Nuevo Jaén'.
"En este tiempo ha bajado la actividad en talleres"
La crisis y la normativa ha acarreado dos problemas: se alarga el tiempo entre revisiones, lo que hace que éstas sean más caras y, por tanto, sean una pesadilla para el cliente, y la existencia de problemas de seguridad y en el funcionamiento del coche. Junto a ello, Pérez alerta de la competencia surgida tras la liberalización de este segmento.
"El segmento del vehículo de ocasión crece poquito"
La falta de vehículos hace que el mercado de ocasión crezca "pero poquito". Y es que, debido a que hace tiempo cambiaron las costumbres y el consumidor no quiere un vehículo "con nueve o diez años", no se entregan vehículos viejos en concesionarios.
El último salón para dar salida al stock con el que contaban tuvo que ser en las propias instalaciones.
Otros temas de debate
- La Federación del Metal:
No se plantea aspirar a presidente de la Federación del Metal, cargo ocupado por Ángel M. Villén. "Él es un gran presidente, una figura muy representativa y muy importante y si él quiere debe continuar", advierte Pérez, quien cree que él "más joven debo ayudar desde la retaguardia.
- La semipeatonalización del centro
Pérez apoya
la peatonalización del centro, pero con las infraestructuras suficientes para permitir que quien llegue con vehículo pueda dejarlo y utilizar el transporte público. "Y hoy en día no lo hay", advierte, quien duda que Jaén tenga la estructura suficiente para acoger un tranvía.
- Las elecciones en la Cámara
"Lo que ha ocurrido en la Cámara no es serio", afirma, en un análisis sobre
las elecciones en el órgano, tras las que ha habido "una lucha de poder para intentar llevarse lo máximo". Para él, "causan estupor y viendo como se han hecho se te quitan las ganas de trabajar".
En corto: “Compito en triatlón seis o siete veces al año”
Es un 'ironman' (hombre de hierro, en la traducción al español) que recorre 4 kilómetros a nado, 180 kilómetros en bicicleta y un maratón de 40 corriendo en doce horas ininterrumpidas. Gerardo Pérez ve en el triatlón su principal afición y su válvula de escape para el trabajo. Compite seis o siete veces al año por todo el mundo. "Hago mucho deporte", afirma. Se trata de una disciplina de resistencia extrema que está a la altura de muy pocos.
Una de las paradojas de este empresario jienense es el poco cuidado a la hora de comprarse un coche. El dicho popular ‘En casa del herrero, cuchara de palo’ viene como anillo al dedo en esta ocasión. Una persona que vende a diario coches, no busca el último modelo o el que esté más de moda. "Para mí el coche es un arma de trabajo y un producto que vendo y por eso no le pones ilusión; me da igual, no es una cosa que me preocupe demasiado", destaca, a la vez que relata las bromas que recibe en algunas reuniones del grupo cuando acude con un Renault Clio. Su primer vehículo fue un Renault 5 "de los más modernitos que había en ese momento”.
Es más, reconoce que en su juventud era más motero que conductor de coches. “Era la época”, afirma. Hoyva y viene todos los días de Linares a la capital y en el camino no suele escuchar música. Se ha aficionado a los podcasts, archivos de sonido descargados de Internet que contienen desde cursos de inglés hasta audiolibros. "Para ir practicando inglés, sobre todo", dice.
Recientemente, ha sido elegido presidente presidente de la Agrupación de Concesionarios de España en Renault, lo que le hace que, junto a sus viajes por todo el mundo con las competiciones deportivas en las que participa, tenga que trasladarse muy a menudo a Madrid.