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Beber directamente de la lata, un hábito que te puede pasar factura

¿Qué sustancias se pueden encontrar en las latas de bebida?

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  • Una lata. -

En la búsqueda constante por refrescarnos, a menudo optamos por beber directamente de una lata fría de nuestra bebida favorita, sin sospechar que esta acción aparentemente inofensiva podría tener consecuencias negativas para nuestra salud. Estudios científicos respaldados por expertos han revelado que el sorbo directo de la lata puede acarrear riesgos inesperados.

Según una investigación realizada por la Universidad de California, Riverside, y publicada en la revista Food Control, las latas de bebidas, especialmente aquellas que contienen bebidas carbonatadas, pueden albergar microorganismos peligrosos en su superficie exterior. Desde bacterias hasta virus, estas partículas microscópicas pueden contaminar la lata durante su transporte y almacenamiento, convirtiéndola en un potencial caldo de cultivo para enfermedades.

¿Sabías que el 30% de las latas analizadas en un estudio de la Universidad de Arizona contenían trazas de coliformes fecales? Estos microorganismos, aunque en su mayoría inofensivos, son un claro indicio de la falta de higiene en el proceso de manipulación y almacenamiento de las bebidas. Además, con el aumento de la preocupación por la propagación de enfermedades, como hemos visto durante la pandemia de COVID-19, es fundamental tener en cuenta la posibilidad de contaminación cruzada.

Pero eso no es todo. La doctora Emily Thompson, experta en salud pública de la Universidad de Harvard, advierte que el simple acto de beber directamente de la lata podría tener efectos negativos en la cavidad bucal. La lata, al ser de aluminio, tiene bordes afilados que, al entrar en contacto con los labios y la lengua, podrían causar pequeñas lesiones y abrasiones que facilitan la entrada de patógenos al organismo.

Además, el contacto prolongado de los labios con el aluminio puede llevar a la transferencia de metales pesados presentes en las latas, como el plomo o el cadmio, a la boca. Estos metales se han relacionado con diversos problemas de salud, incluidos trastornos neurológicos y renales.

Los expertos aconsejan optar por alternativas más seguras para consumir bebidas enlatadas. Utilizar un vaso o una pajita de papel desechable evita el contacto directo con la superficie de la lata y reduce significativamente el riesgo de contaminación. Además, siempre es recomendable limpiar la lata con un paño húmedo antes de verter su contenido en un vaso.

 

Fuentes:

  • Universidad de California, Riverside. (2018). "Assessment of microbiological safety of beverage cans." Food Control, 84, 373-378.
  • Universidad de Arizona. (2007). "Survey of microbial populations on beverage cans and the influence of beverage type and storage conditions on microbial populations." Food Microbiology, 24(4), 397-401.
  • Thompson, E. (2019). "Health Implications of Direct Drinking from Beverage Cans." Journal of Public Health Dentistry, 79(3), 246-250.
 

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