La hormiga roja de fuego, considerada una de las especies más invasoras, podría establecerse en España, según revela un estudio realizado por el
Instituto de Biología Evolutiva del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra, después de descubrir 88 nidos en Sicilia.
La revista 'Current Biology' ha lanzado la primera señal de alarma en Europa, sugiriendo que esta especie invasora
podría establecerse en aproximadamente el 7% del territorio europeo. Este dato es de gran relevancia, ya que en un corto período de tiempo podría colonizar y arraigarse en enclaves tan importantes como Barcelona, Madrid, Roma o París. Esto afecta tanto a la biodiversidad como a las especies y áreas de agricultura que invade, lo que
a medio y largo plazo conlleva un perjuicio económico.
Pero, ¿por qué se teme tanto a esta nueva variante de hormiga?
Principalmente, debido a su capacidad para desplazar a otras especies. Poseen una sorprendente habilidad para asentarse en nuevas áreas, y una vez que lo hacen, su comportamiento altamente territorial y su agresividad contribuyen a su éxito como especie invasora. Esto puede llevar al desplazamiento de las especies nativas y tener un impacto negativo en los ecosistemas locales.
¿Y cómo afecta esto a los seres humanos? Las colonias de hormigas rojas de fuego son conocidas por su agresividad y su capacidad para movilizarse rápidamente en masa cuando perciben una amenaza.
La picadura de una hormiga roja de fuego es especialmente dolorosa debido a la combinación de veneno y espinas. Cuando una hormiga de esta especie pica a una persona u otro animal, inyecta veneno a través de su picadura.
El veneno contiene una serie de sustancias químicas que provocan una reacción dolorosa y, a menudo, alérgica en la víctima.
El resultado de una picadura de hormiga roja de fuego
suele ser una sensación de ardor extremadamente dolorosa, acompañada de enrojecimiento, hinchazón y picazón en el área afectada. Además, en algunas personas pueden ocurrir reacciones alérgicas graves a las picaduras de estas hormigas.
El estudio también sugiere que los nidos encontrados en Italia son colonias invasoras que podrían haber llegado desde China o Estados Unidos, donde la hormiga roja de fuego también es una especie invasora.