Sin embargo, Desmond Tutu 'patino' gravemente cuando le preguntaron por ETA. Aunque no quiso entrar a valorar demasiado sobre la forma de actuar de la banda terrorista ETA, señalando que no conocía con exactitud cómo se encontraba la situación actualmente, pero que “hay que tener cuidado con términos como terrorista” y puso de ejemplo que “Nelson Mandela fue tachado de terrorista en su país” en su día. No parece propio de un Nobel de la Paz ponga en duda si ETA es o no una banda terrorista, aunque eso sí, finalizó su respuesta animando al diálogo: “Hay que hablar, la fuerza no soluciona los problemas”.
Tutu, con las huellas del paso de los años y de la vida dura y luchadora que ha llevado, aunque sin perder jamás la sonrisa, se mostró feliz con su llegada a Cádiz, primera escala del barco que partió el pasado 27 de agosto de Nueva Escocia (Canadá). Aseguró no conocer nada de la capital gaditana y de España sólo ha visitado “Madrid y Barcelona”, pero sí sabe que el país “está contento porque ganó el Mundial de fútbol en Sudáfrica”, su tierra, comentó entre risas.
El arzobispo comenzó comentando su tarea dentro del barco: “Es una experiencia maravillosa estar junto a 600 estudiantes dando la vuelta al mundo. Para ellos es una gran experiencia conocer países de los llamados del tercer mundo” (salvo España, China, Japón y Estados Unidos, en el resto de países en los que harán escala abunda la pobreza y la explotación). De los estudiantes valoró sus ansias por crecer en u mundo mejor: “Son chicos con un espíritu idealista, creen que el mundo puede ser un lugar mejor, donde no hay razones para que alguien pueda irse a dormir con hambre o niños que no tengan agua que poder beber. Es maravilloso compartir este viaje con ellos”, señaló.
Actualidad
Posteriormente, Desmond Tutu abordó temas que están en candente actualidad. Así, sobre la inmigración africana que utiliza el estrecho como puente hacia Europa se mostró bastante tajante: “No conozco los detalles de la situación actual, pero los europeos fueron los primeros en ir a África” y por ello España “ahora debe asumir su parte de responsabilidad”, matizando que “parte de la prosperidad de España” viene en gran medida motivada por esa inmigración.
El clérigo sudafricano tiene bien claro que los líderes mundiales no hacen todo lo que deberían para mantener la cordialidad entre países: “Han hecho cosas positivas por arreglar el mundo, pero no muchas” y otras que a su criterio lo han empeorado “como la guerra de Irak en la que Busch metió a medio mundo”. Por ello, deseó que “poco a poco el mundo se de cuenta que somos una sola familia: ese es el sueño de Dios”.
Con respecto a la extradición de los gitanos que se está desarrollando en Francia por el Gobierno de Nicolas Sarkozy, señaló que le da “tristeza” este asunto por ser “parecido a lo que ocurrió en Sudáfrica” durante el Apartheid y reiteró que “somos una familia y por eso mismo es importante un programa como este”, para inculcar a los jóvenes valores positivos, concluyó.
Viaje académico
El Explorer acaba de comenzar su singladura número 103. Se trata de un barco de crucero adaptado a los estudiantes hasta el punto de ser una universidad flotante. Lo que antes era el casino ahora es la biblioteca, numerosas aulas y salas para impartir clases y conferencias completan las características de cualquier barco de crucero, como son los restaurantes, camarotes, tiendas, piscina o gimnasio, entre entre otras muchas cosas. A bordo viajan unos 650 estudiantes y 33 profesores, aunque el buque también completa las plazas con pasajeros independientes, normalmente jubilados o familiares de alumnos. Así, a bordo también van 63 adultos, 33 familiares y 28 niños. Los estudiantes pertenecen en su mayoría a los Estados Unidos, aunque hay algunos de otras nacionalidades, pero todas americanas, como Puerto Rico, México o Colombia.
La responsable académica del barco es la Universidad de Virginia, una de las más prestigiosas de los Estados Unidos. A bordo hay algunos alumnos becados y los demás han tenido que pagar unos 27.000 dólares, cantidad bastante inferior a los que también viajan, pero que no son estudiantes. A bordo reciben clases de muy diversas materias, como arquitectura, ciencias, económicas,..., que son completadas con proyectos y con una información muy detallada de las ciudades y países que visitarán durante los tres próximos meses. Así, llevan seis días de travesía empapándose de Cádiz y de la cultura española. Y es que, durante estos cuatro días que estarán en Cádiz realizarán numerosas actividades y viajes, algunos privados y otros organizados por la propia universidad.
Así, visitarán Cádiz, una bodega de Jerez, asistirán a una corrida de toros, harán una breve ruta de senderismo en la sierra de Cádiz y aprovecharán para visitar ciudades como Madrid o Barcelona.
El tiempo a bordo lo emplean a estudiar principalmente, aunque también tienen espacios de ocio que dedican a conocerse o hacer deporte, por ejemplo. También hay tiempo para alguna fiesta, aunque con mesura puesto que el consumo de alcohol está controlado ya que no hay que olvidar que se trata de una universidad flotante.
El Explorer partirá de Cádiz a mediados de semana hacia Marruecos, para rodear la costa africana parando en varios puntos como Ghana, Sudáfrica o Mauritania. Le seguirá la India, Singapur, Vietnam, China, Japón y Hawai, antes de regresar a San Diego, California, el 13 de diciembre.
