La grúa municipal hará fotografías de los vehículos que retire previamente, de forma que constituirá una prueba gráfica, fechada y datada. Los nuevos vehículos deberán contar con una cámara fotográfica digital, al objeto de que todas las retiradas registren el proceso. Es una de las condiciones establecidas en la adjudicación del servicio prevista ayer por el Ayuntamiento isleño.

Una licitación en la que se obliga también al adjudicatario a contar con 5 personas contratadas, de forma que el servicio nunca quede debilitado y sea compatible con las vacaciones, turnos y posibles bajas de los trabajadores.

El vehículo exigido por el Ayuntamiento debe estar capacitado para remolcar vehículos de 3.000 kilos de peso. Además, deberá prestar otros servicios complementarios a la Policía Local.