Los continuos cambios defensivos del equipo local no eran capaces de frenar el ataque isleño, y al final del primer acto se llegó con cuatro puntos de ventaja para los visitantes.
En el segundo cuarto, los de La Isla corrigieron los problemas que tenían en defensa con el ataque local y supieron quitarse de encima la presión del partido, pasándosela a los locales que cada vez tenían más problemas en su ataque ante la elevación del nivel defensivo turquesa. Así las cosas, los equipos se marchaban a los vestuarios con una ventaja en el electrónico de doce puntos para el Cimbis.
La reanudación vio cómo las defensas superaban a los ataques, dejando un corto 13-15 al final del tercer cuarto. El último acto se antojaba definitivo para los intereses de ambos, y el que pudiera o supiera soportar mejor la presión iba a terminar victorioso. Un parcial de 2-15 en cinco minutos (pasando de un 53-67 a 55-82) dejó visto para sentencia el choque.