El nuevo establecimiento es sólo el primer paso de un sistema de expansión paralelo al que el mismo empresario dirige con éxito en la comarca, Fogón de Mariana, con todo lo que lleva de creación de empleo con la segunda iniciativa y de consolidación del creado con la primera.
Cuando en la comarca de la Bahía de Cádiz se han vivido durante los últimos años -al igual que en el resto del territorio español, que ha pasado de ser un territorio de oportunidades para los inversores a un infierno sindical para el capitalismo más globalizado- episodios de deslocalizaciones de empresas fuertemente incentivadas por las Administraciones en aquellos tiempos del desarrollo a marchas forzadas, resulta paradójico comprobar que las subvenciones se siguen ofreciendo al mismo tipo de multinacionales mientras que a la pequeña y mediana empresa se le reconocen sus méritos de creación de empleo estable y a renglón seguido se la olvida en los repartos más apetitosos.
Si a eso se le une que sin recibir dinero tampoco reciben infraestructuras mínimas para que entre algunos más de esos emprendedores experimenten con otros modelos de negocio o esas infraestructuras tardan años en materializarse, lo realmente difícil de comprender es que en estos días sea noticia que ha abierto sus puertas un nuevo establecimiento, que ha creado una docena de puestos de trabajo y que su intención es crecer a través de establecimientos idénticos por todo el radio de acción que las circunstancias le permitan.