El día ha llegado: la revolución en el tráfico de la ciudad ya es una realidad. Desde mañana, Jaén recuperará algunos de los rasgos más identificativos de la circulación de las últimas décadas, tras la conclusión del grueso de las obras de construcción e implantación del tranvía. El Paseo de la Estación volverá con doble sentido y la Avenida de Madrid tendrá más opciones para subida, mientras que la calle Rastro será descendente. El objetivo no es otro que ganar en fluidez con la reducción de espacio para el vehículo privado en las arterias principales del centro y norte de la ciudad.

En el segundo mandato de mayoría absoluta del PP, desde 1999 a 2003, el edil de Tráfico y Transportes en aquel entonces, Manuel Peragón, diseñó una nueva circulación que se basaba en un principio reservado en la mayoría de las ocasiones para las grandes ciudades: avenidas completas para un solo sentido. Así, el Paseo de la Estación tuvo cuatro carriles en sentido ascendente y la Avenida de Madrid en sentido descendente. No obstante, en este último caso hubo que habilitar un carril para los vehículos que querían subir por la Avenida de Granada.

Este modelo será nuevamente historia a partir de mañana, pues será el momento en el que la circulación volverá a lo que había sido antaño: dos carriles para cada sentido en la Avenida de Madrid; un carril para cada sentido en el Paseo de la Estación, y la calle Rastro (anterior Correa Weglison) en sentido descendente hacia Paseo de la Estación.

Estos principales cambios, que retrocederán algo más de una década el esquema de la ciudad, tendrá otro casi obligado: en el parking de La Constitución, cuya entrada será la salida actual y viceversa. Y otras prohibiciones que se impondrán en la Avenida de Madrid: no se podrá girar a la izquierda hacia calle Santo Reino y a la calle Baeza en sentido descendente. No obstante, sí se permitirá el giro a la derecha hacia calles Menéndez y Pelayo, Sebastián Martínez y San Roque.

Una prueba de fuego
Los efectos negativos en el tráfico era uno de los mayores riesgos que señalaba el Partido Popular en la implantación del tranvía. Auguraron, en su momento, un caos en la circulación con la reducción a dos carriles el Paseo de la Estación. Por ello, estos primeros días serán una prueba de fuego sobre cuál puede ser el resultado final, cuando en primavera inicie su marcha el nuevo medio de transporte.

No obstante, no se percibirá finalmente el efecto normalizado entretanto no se abra finalmente la calle Campanas en sentido ascendente, como prometió la alcaldesa, Carmen Peñalver, tras las intensas quejas de los vecinos de los barrios del sur.
Cumplido el trámite de los cambios de tráfico, el siguiente paso aún pendiente es la remodelación de todas las líneas de autobús. Ésta se pondrá en marcha cuando eche a andar el tranvía, en primavera.

Piden que Ramón y Cajal sea de doble sentido
La Asociación de Empresas de Alojamientos denuncia que la Concejalía de Tráfico impide “innecesariamente” el acceso de turistas a los hoteles del centro y al Parador por el “empecinamiento” de redirigir forzosamente todo el tráfico hacia la calle Álamos desde la plaza de San Francisco.

Los hoteleros llevan más de un año pidiendo al Ayuntamiento que permita el giro desde Bernabé Soriano hacia Ramón y Cajal para que así pueda dar acceso, a través de la calle Muñoz Garnica a quienes se dirigen a establecimientos hoteleros como Xauen o el Parador de Turismo. Los hoteleros muestran su indignación por las “frecuentes quejas” de los turistas y no entienden que no se habilite el doble sentido máxime cuando no se requiere obra alguna pues la calle dispone de dos carriles. Esta misma petición ha sido planteada en varias ocasiones por la Asociación ‘Arco del Consuelo’ y por vecinos de los barrios del sur. El colectivo afirma que todos los vehículos que llegan a la plaza son reconducidos de nuevo al punto desde el que vienen, es decir, zona Jardinillos a Paseo de la Estación y se originan colapsos de tráfico.