El miedo que tienen estos vecinos y vecinas es que la pasividad con estas ocupaciones produzcan un “efecto llamada” por las muchas viviendas vacías que existen en el barrio y que, en poco tiempo, la barriada pase a ser una zona insegura y llena de ocupas con las consiguientes molestias y miedo que esto generaría en la población mayoritariamente de personas mayores del barrio.
No obstante, reconocen que, de momento, no han tenido problemas con estas familias extranjeras “más que los que causan con el ruido que a cualquier hora hacen al desmontar la chatarra a golpes y alguna pelea entre ellos, en la explanada de la calle Higueruela, cuando cobran por aparcar con ocasión de algún partido del Xerez.
Los vecinos piden que desde Urbanismo se actúe en las viviendas abandonadas, lugar donde se iba a construir una promoción de Emuvijesa en el año 2007 y que aún esta sin construir.
A su vez, Antonio Conde, se ha comprometido con los vecinos a hacer las gestiones oportunas en la Delegación de Urbanismo para saber la titularidad de las casas abandonadas y para que se actúe demoliéndolas para que no puedan ser ocupadas ilegalmente, lo que se hará también al Pleno municipal a través de una intervención en el próximo.