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La Soledad escenifica su particular belén viviente en la Prioral

Donativos económicos o alimentos para acceder

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  • La escenificación salió adelante como se esperaba a pesar de que la lluvia hizo acto de presencia.
El pasado sábado, y a pesar de la lluvia y las inclemencias meteorológicas, la Hermandad de la Soledad llevó a cabo su particular belén viviente, como se había anunciado con anterioridad, en el patio de su sede, la Iglesia Mayor Prioral.

Al calor de una candela improvisada en un bidón, los participantes quisieron representar varias escenas de la historia que conmemora la Navidad, para hacer partícipes además a todos los portuenses que quisieron acercarse por la Prioral.

Es mucho el esfuerzo que han realizado estos chavales, con ayuda eso sí de los adultos, que han puesto a su disposición todos los enseres y materiales necesarios para que pudieran hacer posible el belén, cosechando además el éxito que esperaban, ya que fueron muchos los curiosos que tuvieron a bien participar. Y es que, en esta época son muchas las personas que se aventuran a visitar los distintos belenes repartidos por toda la ciudad.

Son pocos los belenes vivientes que se pueden ver en la ciudad, por eso el esfuerzo de La Soledad se vio recompensado por la alegría y satisfacción de aquellos que agradecen ver en primera persona la representación de algunas escenas de la historia.

No faltaron los Reyes Magos, ni la Virgen María o San José, así como pastores, el ángel anunciador y la recreación de Jerusalén y una pequeña posada donde nació Jesucristo.

El único requisito para poder disfrutar de este belén fue hacer un pequeño donativo para la Hermandad de la Soledad. Así, la entrada costaba o bien cincuenta céntimos, o un kilo de cualquier tipo de alimento, que la entidad tendrá a bien repartir como buenamente pueda entre las personas necesitadas. Y es que, consideran que la cantidad solicitada a los visitantes era irrisoria, y a ellos por un lado el dinero les sirve para sufragar los gastos venideros y necesarios para mantener la cofradía, o bien con los alimentos pueden hacer obras de caridad a personas que no lo están pasando excesivamente bien, sobre todo ahora que llega la época navideña.

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