Arrancó el Real Jaén con otro estilo ante el Mancha Real. Los cambios en el once inicial le dieron otro empaque y control de la pelota en La Juventud, donde lo de jugar con dos delantero eliminó una de las bandas para los blancos. Mario Martos estaba situado en una de ellas, pero su labor era más defensiva en el costado porque en ataque se añadía a Fernando y Agus Alonso. No obstante, el puñal era el de siempre, Óscar Lozano que hacía el primer disparo de peligro jiennense al que respondía Lopito con una estirada de las que acostumbra. Muy atento el meta local que era el que tenía que desarticular a un Real Jaén que se mostraba vertical e incisivo. No entretenía el balón y el Mancha Real tenía que replegrarse esperando a salir en contragolpe. Pero el equipo de Peragón bajó la intensidad y la subió en Mancha Real con diez grandes minutos que tuvieron, al de siempre (Javi Sánchez), para salvar al Real Jaén con dos intervenciones que podían haber adelantado a los locales. Se había metido muy mucho en el partido el Mancha Real cuando el Real Jaén despertó de un letargo en el que se sentía maniatado por el equipo de Aybar. Dos chispazos sirvieron para ver cómo Moyano enviaba fuera un balón que peinó hasta su zona en un córner Agus Alonso. Se cantó gol, pero no fue. Luego una cabalgada de Lozano terminó en derribo dentro del área pero el árbitro no lo vio punible. El partido se partía en los últimos instantes y el Mancha Real acariciaba también el tanto en un remate de José Carlos que se marchó fuera. El toma y daca beneficiaba más a un Mancha Real que se aproximaba con enorme peligro por la banda derecha de su ataque donde el huevo era mayor. El Real Jaén siempre buscaba al mismo para articular el ataque. La velocidad de Óscar Lozano era la que ponía la pimienta en un partido que terminó en su primera mitad con otro lanzamiento del motrileño desde lejos que se marchó alto y que tras el saque de Lopito se fue al vestuario ante la indignación del público de La Juventud por no sancionar dos faltas duras consecutivas de Agus Alonso. Se calentaba el partido. ¿Ambiente hostil? Va a ser que no, que en La Juventud eso no existe, pero sí se protesta también como en La Victoria.
Si caliente había terminado la primera mitad, la segunda comenzó que quemaba. Una asistencia en largo de Lopito hasta Christian habilitó al delantero del Mancha Real para tratar de controlar el balón que llegó hasta el área del Real Jaén. Salió del forcejeo con Mauro, pero Pablo de Castro, en la ayuda, lo derriba según el colegiado que señaló un penalti que anotaba David Moreno. El 1-0 obligó al Real Jaén a levantarse porque una derrota sí que no se podía permitir en la segunda jornada. Dos arreones confirmaban la reacción de los blancos a los que se le anulaba el empate tras un remate de Agus Alonso, pero poco después era Fernando el que fusilaba a Lopito para igualar un partido que se había metido en una dinámica trepidante. Los blancos comenzaban a mandar en el control de la pelota y los locales salían como puñales buscando la contra. Se sentía cómodo el Real Jaén que tocaba y tocaba ante el repliegue de los locales, pero el control de la pelota no terminaba de concretarse en gol para los de Peragón. El Mancha Real estaba y buscaba el equilibrio defensivo mientras los minutos pasaban para ambos rivales a los que no parecía valer el empate.
Era el Real Jaén el que más quería ganar con el paso de los minutos. Ponía cero al área de un Mancha Real donde Lopito se estaba convirtiendo en el héroe local con sus paradas. Las llegadas de los blancos eran constantes, pero al equipo le faltaba aliento y nuevas ideas. Solo en el minuto 80 hizo un triple cambio Peragón para refrescar a los suyos. Espín, Curro y Cámara saltaban al terreno de juego para darle la vuelta a la tortilla donde Mauro se situaba de medio centro, Cámara de extremo izquierdo y Curro de derecho. La pimienta parecía que llegaba tarde al cocinado del chef Peragón, pero le sentó a los blancos de maravilla porque la claridad de ideas comenzó a surgir. Hasta un remate de espuela de Agus Alonso levantó de los asientos a los aficionados blancos. El Real Jaén daba sensación de peligro, de que el gol llegaría en cualquier instante.
Lo que tomaba el mando por momentos era la tensión en el terreno de juego. El Real Jaén sentía que los tres puntos estaban cerca pero el lateral izquierdo blanco se la jugó derribando a un rival dentro del área que esta vez no se señaló como penalti. Eso animó a los locales que se estiraron como en la primera parte, pero con menos acierto. Más corazón que cabeza mientras el Real Jaén trataba de buscar una nueva ocasión ante la portería de Lopito, pero la gasolina se había acabado para algunos de los jugadores para hacer llegar arriba la pelota. El tiempo añadido llegaba y los de Peragón estaban acorralando la portería del Mancha Real, tenía la pelota, pero esta no llegaba a los delanteros. Los locales trataban de parar el partido y buscar un balón en largo para tener una opción de llevarse el partido pero se acabana el tiempo y el empate parecía irremediable. El segundo consecutivo del Real Jaén, que tiene el objetivo del liderato a 4 puntos ya.
