La patrulla del Seprona de Brihuega ha detenido a un varón, vecino de la localidad de Romancos (Guadalajara), como supuesto autor de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos. Habría apaleado a un perro hasta la muerte, después de atraparlo en un lazo.
Según informa el instituto armado, las actuaciones de los agentes del Seprona que localizaron el animal escondido entre unas zarzas, junto con los informes veterinarios y las declaraciones de los testigos de los hechos, habrían llevado finalmente a la detención de esta persona como supuesto autor de la muerte del animal.
El detenido había sido denunciado en numerosas ocasiones por los agentes del Seprona por la comisión de diferentes infracciones relacionadas con el bienestar animal y la protección del medio ambiente.
Desde la Guardia Civil indican que, aunque la tendencia se ha reducido considerablemente en los ultimos años, estas situaciones de maltrato animal con manifestaciones de crueldad o ensañamiento hacia los animales, muchas de ellas con resultado de muerte, se siguen produciendo en algunos lugares de nuestra geografía.
Las conductas de maltrato y abandono de animales domésticos están recogidas en el artículo 340 del Código Penal y llevan aparejadas penas de prisión de hasta 24 meses, además de la inhabilitación para el ejercicio de cualquier profesión que tenga relación con los animales y para la tenencia de los mismos.
Por otro lado, la tenencia de los animales dométicos esta regulada en las diferentes legislaciones de las Comunidades Autonomas, donde se específica todo lo referente a sus cuidados, higiene, documentación, vacunaciones así como la tipificación de las infracciones y sus sanciones.
Para garantizar el control y protección de los animales de compañía existen normas dictadas por la Administración Central, Autonómica y local.
Los responsables de los animales son los dueños o los poseedores que por tanto, tienen la obligación de cumplir la normativa.