—¿Idea en la que se centra el programa de Gobierno para los próximos cuatro años?
— Nuestro programa de gobierno se apoya en dos ideas esenciales que sirven como directrices para el resto de propuestas: la primera es el fomento de la participación ciudadana en todos los ámbitos de decisión de este Consistorio. Es necesario escuchar al ciudadano y hacerle partícipe activo de las decisiones, esto no significa que tenga que estar día a día votando, pero sí que pueda decidir sobre cuestiones importantes para el municipio. Igualmente queremos habilitar canales de participación y de control del ciudadano sobre el Ayuntamiento que les administra. La segunda idea y no por ello menos importante es instaurar en todos los rincones de nuestro Consistorio la austeridad como norma a seguir. El dinero que aporta el ciudadano con sus impuestos debe de servir única y exclusivamente para mejorar la vida de los portuenses y nunca para aumentar el ego del político de turno con obras faraónicas y supercampañas de que bien que lo hago.
—¿Qué le gustaría destacar de su programa?
—Que es un programa hecho por ciudadanos y para los ciudadanos.
Es un programa lógico, práctico y que rebosa ilusión.
—Y tras la campaña en el momento de ir a votar, ¿qué quiere que atraiga la atención de los ciudadanos?
—Que miren a su alrededor y valoren si ésta es la ciudad que desean, si ésta es la Andalucía que soñaban dejar a sus hijos. Y deben de recordar que todo esto es fruto de un conjunto de partidos aletargados y continuistas cuyo único objetivo es aniquilar al contrario y para los que el beneficio de sus ciudadanos pasa a ocupar algún plano desconocido. Se necesitan nuevas caras, se necesitan personas que crean que no existe la clase política, que lo único que debe existir en una democracia con ciudadanos que sirven a otros ciudadanos. Y esto es UPyD, ciudadanos al servicio de ciudadanos.
—¿Cómo plantea lo que resta de campaña?
—Con muchísima ilusión, es emocionante pasear entre la gente de El Puerto y hablar con ellos, hacerles partícipe de esta fiesta democrática, escuchar sus inquietudes, sus historias cotidianas. No comprendo cómo los políticos tradicionales se han separado tanto de los ciudadanos. No comprendo cómo quieren solucionar sus problemas si ni siquiera se han parado un momento a escucharles. Hay que trabajar mucho, porque esta gente lo vale. El resto es política de despacho y café a las diez.
—Y en general, ¿cuál es la base de la campaña?
—Pues la misma que la de nuestro programa, la participación y la austeridad. Queremos huir de las grandes y costosas campañas de márketing. No creemos que un político sea un producto en venta que haya que ir anunciando en todos los sitios. Pensamos que eso es pervertir a la democracia. Estamos convencidos de que el mercadeo que están usando la mayoría de partidos tradicionales es un gasto para el ciudadano, que no se puede consentir y un voto a cualquiera de estos partidos no es más que dar la razón a tanto dispendio.
—Supongo que tiene tanteado el pulso a la calle, ¿qué le transmite el ciudadano?
—La sensación que me transmite el ciudadano es contradictoria. Por una parte es de hartazgo, hartazgo por la situación de crisis que vivimos, hartazgo por las continuas peleas entre partidos, hartazgo de tener una clase política obsoleta en sus ideas y actitudes. Pero luego cuando le cuentas tu proyecto, tus ganas de cambiar las cosas y pasan de la sorpresa al darse cuenta de que eres un político y estas allí hablando con ellos sin máscaras y sin tapujos, a la ilusión de saber que hay otra manera de hacer las cosas y que no todo está perdido. Hay muchas personas que tras hablar con ellas han cambiado su decisión de no votar por la de darnos una oportunidad y eso es emocionante.
—¿Cree que 2011 será el año en que la participación gane la batalla a la abstención?
—Para eso trabajamos, el objetivo principal de UPyD es volver a ilusionar a los ciudadanos, somos personas que creemos en la democracia y estamos seguros que la única forma de que los ciudadanos no se autoexcluyan es hacerles partícipes de la misma. Ésta es la obligación que la propia Constitución española impone a los partidos y debería ser fin esencial de cualquier político.
—Y si no se consiguiera, ¿cuál sería la clave para combatirla?
—Salir a la calle y si fuese necesario ir una a una, persona a persona, y explicarle que sin su participación no hay democracia. La política se ha convertido en una burbuja paralela al ciudadano que hay que explotar de alguna manera. Y la única legitima es con el voto. Ése es el arma real del ciudadano.
—¿Qué parte de culpa tienen los políticos en la abstención?
— Los políticos diría que casi toda, aunque cuidado, el ciudadano también tiene que empezar a moverse por algo más que el fútbol. No es lógico que haya movilizaciones porque un equipo descienda y que nos enteremos de la corrupción que ha habido a todos los niveles en Andalucía, y a las sentencias e investigaciones me remito, y que la gente no salga a la calle a pedir explicaciones. La mejor manera de que los partidos acaben con la corrupción es que sientan que por ello pierden las elecciones. ¡ Entonces ya se cuidarían más!
—¿Cuál es el resultado que espera?
—El que decidan los portuenses.
—¿Caben los pactos políticos?
— En esto somos tajantes, sola y exclusivamente si se dan tres condiciones. La primera condición ‘sine qua non’es que tienen que cumplir con las exigencias que a nivel nacional se exigen para empezar a hablar de pactos con cualquier partido, que son: la defensa de la modificación de la Ley Electoral, para que de una vez por todas en España valga lo mismo el voto de un andaluz que el de un vasco, porque en estos momentos y para que se me entienda, la equivalencia es casi 6 a 1; la devolución de las competencias de educación al Estado ( es imposible vertebrar un país en el que según donde se viva se reciba una educación de mayor o menor calidad, por ley. La segunda condición es que es esencial que el partido con el que se pueda pactar respete nuestro programa. Creemos que es el mejor y no lo vamos a cambiar por una o veinte concejalías. La tercera y última, pero igual de necesaría, es que consideremos que el pacto es beneficioso para el ciudadano. Las personas que formamos parte de esta formación no perseguimos el poder, queremos la responsabilidad de gobernar por el bien del ciudadano. Si esto no se da, no hay nada que hacer, ni nada que pactar.
—¿De alcanzar la Alcaldía, qué será lo primero en hacer el 23 de mayo?
—Solicitar una auditoria que nos permita saber el estado real de nuestras arcas locales y le informo que lo segundo será publicar los resultados de la misma, por que creemos que los portuenses tiene el derecho y la obligación de saber la situación económica en la que se encuentra su Consistorio. Y mientras que se van recopilando estos datos, haremos lo único que sabemos hacer en este partido, trabajar.
—¿Un mensaje para todos los votantes?
—Es importante que no se dejen vencer por el desánimo. Deben de saber que sí hay una alternativa real, una alternativa formada por ciudadanos que como ellos un día se hartaron de estas peleas sin sentido entre partidos caducos, sin ideas y con mochilas demasiado pesadas para preocuparse por alguien más que por ellos mismos. Queremos regenerar la democracia, y nuestro objetivo es conseguir que los ciudadanos se conviertan en parte activa de la sociedad. Queremos acabar con expresiones como: maquinaria electoral o clase política. Aquí no hay ni maquinarias, ni clases, aquí hay personas con la necesidad y la ilusión de trabajar para poder sacar esto adelante y para ello hay que dejarse de tanto debate vacío y ponerse manos a la obra.
