El concurso de Óscar Lozano ante el Torre del Mar podría ser factible. El motrileño ha pasado las pruebas médicas después de que remitiera en las últimas 48 horas la inflamación que sufrió en El Ejido después de ser castigado especialmente durante el partido y tener que ser sustituido. El diagnóstico que han aportado las pruebas determina que el extremo del Real Jaén sufre una luxación acromioclavicular de grado 2 de carácter moderado que le ha tenido desde el pasado domingo sin poder realizar demasiado trabajo físico y tampoco ha podido trabajar con balón para evitar contacto con sus compañeros. La posibilidad de que el futbolista más determinante del Real Jaén en los últimos partidos esté en el partido del próximo sábado dependerá de la evolución de su dolencia, dado que la inflamación de la zona no ha remitido por completo y todavía refleja algún dolor por parte del jugador en el movimiento de su hombro izquierdo. La importancia del encuentro ante uno de los rivales por el campeonato no está reñida con la cita del próximo martes, a las 21.00 horas, en la Copa del Rey contra el Cádiz. Si Óscar Lozano, que ya tiene a varios equipos de Segunda División siguiendo sus evoluciones como Málaga o Albacete, como adelantó este medio de comunicación el pasado domingo, no puede jugar ante el Torre del Mar, si que se perfilaría como uno de los integrantes que salte al césped de La Victoria para afrontar la primera ronda de la Copa del Rey. Eliminar al Cádiz, además, le daría al Real Jaén un siguiente enfrentamiento ante un rival de Primera División, algo con lo que la afición blanca sueña ya para que se haga realidad y esté también su jugador más en forma ante el gol.
Tiempo de baja
La luxación que sufre Óscar Lozano implica, según nos comenta una fisioterapeuta consultada por este medio de comunicación, implica una rotura parcial de los ligamentos de la articulación acromioclavicular por lo que está articulación queda más separada notándose incluso a nivel estético una deformidad. Se diagnóstica mediante RX , aunque se puede complementar con resonancia para ver el estado de los ligamentos. El tratamiento es conservador con necesidad de inmovilización en fase aguda tipo cabestrillo y cese de actividad física para evitar movimientos bruscos de la zona. A posterior tratamiento de fisioterapia para volver a reforzar la musculatura del hombro. El tiempo de recuperación depende de cada paciente pero comprende entre mes y medio a tres meses el restablecer la función del hombro. Al no ser una lesión aguda, el jugador necesitará ese reposo para estar disponible cuanto antes, aunque ya consta en su curriculum como jugador del Real Jaén que se infiltraba para jugar en uno de sus tobillos y aguantar como lo hizo en su primera temporada de blanco, donde comenzó su andadura hasta los 100 partidos que cumplió en El Ejido.
