"Sabemos que es imposible recuperar el dinero que nos deben, pero al menos hay que evitar las desigualdades". Pepi Alcántara, presidenta de la Federación OCO, quiere retomar un convenio con el Ayuntamiento de Jaén para que las asociaciones reciban una partida de recursos al año.
Alcántara planteará la cuestión a Maribel López, concejal de Barrios, Participación Ciudadana y Educación, a fin de que el tejido asociativo tenga "más músculo". "Es una manera de que no haya asociaciones de primera y otras de segunda", señala.
La líder de OCO alude al hecho de que hay colectivos que disfrutan de los gastos básicos (luz y agua) en los centros de barrio, mientras que otros no disponen de esos recursos mínimos y tienen que asumirlos con fondos propios.
De acuerdo con los datos que maneja la federación, el Ayuntamiento adeuda a OCO "cerca de 200.000 euros" desde hace años y con el paso de diferentes Corporaciones municipales. "Hay que tener en cuenta que ahora hay asociaciones que ya no pertenecen a nuestra federación", dice. "Cuando comento el asunto de la desigualdad en las reuniones, siento que no me toman en serio, pero es una realidad", añade.
El convenio permitiría, abunda Alcántara, un un sistema de ayudas anuales en sintonía con el que propone la Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucia y Ceuta. "Hay barrios de Jaén que están más abandonados y necesitan esa ayuda mínima", expresa en alusión a a La Magdalena, San Juan, La Merced, San Vicente de Paúl o el Tomillo. OCO cuenta ahora con cerca de 20 de las 40 asociaciones vecinales de la capital. La otra federación que vertebra los barrios es Ciudadanos por Jaén.