Debe haber más en el fondo de armario del Real Jaén. Y quizás gente que se esté planteando la salida del club porque entrena toda la semana y el domingo no entra ni en la convocatoria. Quizás hasta alguno se plantee presentar su contrato en Magistratura de Trabajo porque en verdad no se le valora ni ante un rival en zona de descenso y ante el que también juegan los mismos de siempre con la variante de Somavilla, que dio chispazos de calidad cuando el balón le llegaba. Y no fueron muchos porque el Real Jaén de Roberto Peragón jugó casi andando el primer cuarto de hora y lo despertó la velocidad de William por la banda izquierda. Una vez se dejó caer y fue amonestado, pero en el segundo sprint batió a Javi Sánchez ante la cara incrédula de un público que espera más de un equipo construido por el director deportivo, José Antonio Presa ‘Puskas’, con el OK del entrenador.
Y eso que el Porcuna parecía que traía el autobús para ponerlo delante de su portería, pero se adelantó en el marcador porque se sacudió a un equipo sin nada que destacar, con jugadas aisladas y en una incluso pudo empatar. Fue un minuto después cuando Mauro se encontró un balón peinado hacia atrás por la propia defensa del Porcuna que le sirvió para enviarlo a gol. Desde entonces, mandaba más el equipo visitante que con Migue y Sierra ponía en aprietos al portero del Real Jaén, que hizo un paradón que salvó el 1-2 para el Porcuna, dueño y señor del campo de La Victoria. El Real Jaén, con dos delanteros ni le tosía a los de Obulco que llegaban con una claridad que es para hacer un ERE antes del mes de enero, quizás con algún elemento más que los mismos jugadores, porque a estos los trajo alguien y otro alguien fue el que los aceptó. Hasta un posible penalti de Espín en el minuto 40 congeló el alma de los aficionados blancos presentes en un partido cuya recaudación fue para los damnificados en Valencia por la Dana. Pitos al descanso, algo tímidos, pero es que la afición esperaba en el segundo tiempo una reacción del equipo y del propio Peragón.
El experimento del entrenador del Real Jaén para el segundo tiempo fue sacar a Awusi y Curro. El primero para que corriera por todos y el segundo para que su equipo tuviera alguien que encarara por la banda, porque sin Óscar Lozano es como una raya en el agua ver un uno contra uno. El caso es que el Real Jaén salió con más dominio, pero con menos precisión que una escopeta de feria. El Porcuna seguía a lo suyo y plantaba a su defensa con mucho criterio donde Largo estaba colosal. El paso de los minutos parecía pasar factura a los visitantes que veían más presencia blanca en su área. Una internada de Curro acabó en rechace de la zaga y en la siguiente jugada Agus Alonso remataba de cabeza a la base del poste derecho de Pozo. Eso animaba a un Real Jaén que no tenía más que saliva para hablar y pocas acciones ante el portal rival. Y ya se sabe que con saliva no hay un reportaje bueno nunca.
El Plan C de Peragón fue regresar a los delanteros con la entrada de Carlos Fernández desplazar al lateral izquierdo a Migue García y sacar a Cámara para arreglar un partido de ERE para el mes de enero. Porque si no sirve lo que hay en el armario, poco puede durar el físico todo el año de un equipo de 13 o 14 jugadores. Espín aseaba atrás todo, pero el ataque blanco era nulo mientras la siesta se prolongaba en La Victoria con el empate en el marcador. Mauro lo arregló en el 98 cuando hizo el 2-1 evitando tener que llegar a una negociación por despido en un partido para olvidar de los locales.