Tiene presente en su memoria el Jaén CB el título que conquistó el 22 de septiembre ante el Jaén Paraíso Interior Fútbol Sala. Lo recuerda al dedillo porque en Villanueva de la Reina derrotó por 80-66 en la Copa Delegación y es un hecho realmente relevante para la entidad que viste de rojo. Es su única victoria hasta la fecha ante los amarillos, ya que la pasada temporada fue Jaén Paraíso Interior Fútbol Sala el que se llevó los dos derbis en La Salobreja y que le permitieron tener una distancia insalvable para que los de Berni Castillo alcanzaran el título de campeón del Grupo D-A de la extinta Liga EBA, ahora Tercera FEB. El pasado sirve para llegar a lo que uno es hoy y esa circunstancia es algo que flota en los dos clubes de la capital jiennense. Pero son los amarillos los que parten como favoritos en un derbi que va a convocar a un número tan espectacular como ya ocurriera el año pasado. Se espera sobrepasar los 800 espectadores para ver un choque entre dos equipos que quieren y pueden repetir la temporada pasada y buscar el ascenso de categoría.
Jaén CB llega al derbi con necesidad de ganar. Las tres derrotas en el inicio de la competición le han hecho daño a efectos de clasificación. Un arranque de competición titubeante que en los dos últimos compromisos ha logrado cambiar. Es eso de la dinámica. Si cambia, quizás todo vaya a mejor. Pero el equipo de la camiseta roja necesita más. Un triunfo que deje poso y les de ese plus para continuar caminando en una competición que comenzó torcida. Nadie ha podido con Jaén Paraíso Interior Fútbol Sala esta temporada y eso hace del derbi, un encuentro que de caer del lado del equipo de Berni Castillo, suponga una dosis de autoestima que ahora mismo está creciendo, pero que necesita ese triunfo que marque un punto de inflexión para el futuro. Motivación hay de sobra en los que serán locales este próximo sábado a partir de las 19:30 horas. Y necesidad también, porque así se igualarían las derrotas con las victorias al final de la jornada sexta de la competición.
Menos ansiedad tiene el equipo que entrena Borja Medina. El martillo pilón en el que ha convertido a su equipo intimida a cualquiera. 101 puntos de anotación como media en sus cuatro partidos por los 61 en contra, le hacen ser un rival temible. Los amarillos trabajan en la pintura de forma magistral y el rebote, defensivo u ofensivo, es una de sus armas más poderosas para correr en la pista. Se podría decir que lo tiene todo, pero debe mantener su intención de salir con la máxima concentración, porque si se saben ganadores quizás al final tengan un tropiezo y estropeen unos números de esos más que brillantes. Exceso de confianza es algo que debe controlar el cuadro de Medina, que también tiene esa dosis motivación para llevarse su tercer derbi, cerrar el sinsabor de la Copa Delegación y auparse a lo más alto de la tabla, con un partido menos y manteniéndose invicto.