Siete soles han pasado desde aquel momento de celebración que se tornó desesperante para los primeros ediles populares del Consistorio Municipal jienense. Los rostros de alegría que exhibían, fruto de ver aproximarse una de las ocasiones más esperadas en la ciudad cada año, como es la carrera de las antorchas, cambiaron en cuestión de segundos.
En pleno acto, cuando se anunciaban las novedades de la misma, llegó la noticia. Allí se hallaba una primera fila de asientos frente al escenario que encontró la atención de las cámaras por motivos muy distintos al que allí les reunía. Las manos de los concejales frotaban caras tristes que evidenciaban un gran desconcierto, casi como si buscaran un pellizco involuntario que les despertara.
Finalmente, el vaso se colmó. La paciencia llegó a su límite y marcó la división en el camino. No fue un acto impulsivo, sino cansancio acumulado por tener que esperar sentados al cumplimiento de promesas. El propio portavoz de Jaén Merece Más en el Ayuntamiento de Jaén explicaba lo complejo y duro que se volvía trabajar en la gobernanza durante la mañana y en la tarde, en lugar de emplear el tiempo en dibujar nuevos horizontes, tener que verse en la obligación de hacer oposición al que debiera ser su máximo aliado, su socio de gobierno. Una complicada tesitura.
Para el partido provincialista llegó el momento de decir adiós. Tenían que hacerlo para mantenerse fieles a su razón de ser. Si no ¿qué sentido hubiera tenido el motín de Despeñaperros?
No es traidor quien avisa, suelen decir. Los provincialistas lo hicieron, las firmas que se plasmaron en el nuevo pacto hace una semana no son sino, también, un
déjà vu de unos diálogos a los que solo faltó un apretón de manos hace unos meses. Por unos detalles no se consumó en aquel momento la nueva alianza… o por alguien.
Han llovido las críticas a los concejales de Jaén Merece Más en estos días, consideraciones que han afirmado que esta decisión ha cavado la tumba política de esta formación. Esta columna está muy lejos de tener las llaves del DeLorean con el que regresar al futuro, pero en el presente sí atiende a observar que este partido seguirá siendo la incómoda china en el zapato de Madrid y Sevilla.
Relativamente lejos quedan aún los comicios electorales municipales, los andaluces y generales ya se verán; no obstante, mientras tanto, los provincialistas han movido ficha en dos tableros, poniendo en uno en jaque a la gobernanza andaluza y en otro comiendo una ficha importante a los mandatarios nacionales.
Mucho cariño ha profesado en sus declaraciones en prensa Moreno Bonilla a la provincia jienense. Ahora llega el momento de ver aquello de si
por el interés, te quiero Andrés. Desaparece la chincheta azul de la ciudad de Jaén, pero no por ello deberían de hacerlo los proyectos, ¿no? La Ciudad Sanitaria, la Ciudad de la Justicia, el tranvía, el Distrito Digital El Banco, el Conservatorio de Danza, carreteras… Muy difícil de creer es que estos planes se desechen, pero ahora surge la duda de sí se harán con la misma celeridad, aunque celeridad, precisamente, tampoco estaban teniendo mucha, de ahí la ruptura efectuada. También están las inversiones, que, si no habían notado muchos cambios, ¿qué estará por llegar ahora? Jaque a la Junta porque aunque muchos crean que no, los electores no olvidan tan fácilmente de cara a unas nuevas elecciones.
Por otro lado, comieron ficha a nivel nacional. Concretamente, la de la crítica al pacto de gobierno. Ahora pasa a ser Madrid la base del acuerdo y, por tanto, de proyectos transformadores para la ciudad. Sobre la mesa ahora están elementos que deben ser abordados como la muy condicionante situación financiera o el gran problema de las conexiones, entre otros. La formación política que entra ahora a gobernar celebra el pacto alcanzado, pero para ellos este acuerdo también será aspecto muy relevante a nivel electoral, pues deberán notarse acciones que justifiquen que esto no ha sido, únicamente, un episodio más del juego político.
El futuro está por ver. Los
millanes pasan ahora a comandar el Ayuntamiento y los proyectos que deberán traer sustanciales cambios a Jaén. El tiempo dirá si los escaños aumentan, se mantienen o desaparecen. Si bien, es cierto que la provincia hace no mucho estaba olvidada, como mínimo a nivel mediático, y ahora levanta pasiones la
Rebelión de los Ignorados.