Empezar el año con una victoria. Ese era el objetivo y Jaén Rugby lo ha logrado en un partido jugado al límite contra AD Arquitectura. Al límite de las fuerzas, al límite de las pulsaciones que resiste un corazón sano y, por qué no decirlo, al límite del reglamento. No es una crítica, el partido lo exigía, sobre todo viendo el marcador. Al final, la fe y la confianza en su sistema de juego le concedió la victoria por un solo punto a Jaén Rugby: 32-31. Un segundo antes del pitido final, el marcador reflejaba otro marcador, un 28-31 a favor de AD Arquitectura. Créanme. No se trata de atraer público al Campo de Rugby de Las Lagunillas. Pero partidos como el de este domingo convalidan muchas sesiones de coaching. Ha sido un partido intenso, nervioso. Tanto que a los cinco minutos ya se habían disputado tres melés. La delantera jiennense se vio superior en esas fases estáticas y castigó con ellas a los colegiales madrileños. Así subieron los primeros puntos al marcador, con un ensayo de castigo a favor de Jaén Rugby (7-0). El partido se ponía de cara para el equipo local y la grada respondía, consciente de la importancia de los puntos en juego. AD Arquitectura se sacudió esa presión inicial gracias a la calidad individual de su apertura que anotaba y hacía anotar a sus compañeros. Tres chispazos, tres ensayos transformados y un 7-21 a la media hora de juego. Antes, Luis Alberto Enrique había errado dos golpes de castigo centrados.
Otro equipo, o quizás este mismo Jaén Rugby cualquier otro día, se habría venido abajo. No tocaba. El XV jiennense estaba jugando bien, algo fallón puntualmente a la mano, pero el balón pasaba más tiempo en campo contrario. Los puntos recibidos habían sido más por méritos ajenos que por errores propios. De hecho, los locales apenas concedieron golpes de castigo o infracciones graves en la primera parte. Por contra, los madrileños vieron hasta tres amarillas por antijuego. Demasiada ventaja para no sacar provecho. En el minuto 36 una patada defensiva de Manu Torres puso en juego a su delantera y provocó un golpe de castigo a favor pateado a cinco metros de la línea de ensayo. Saque lateral ganado por Rodri Santías y ensayo de Juan Castro para acercar a su equipo en el marcador antes del descanso (12-21).
Una melé y tres fases después del pitido que daba comienzo a la segunda parte, Jaén Rugby trenzó un jugada que le volvía a meter en la partido con un ensayo a la carrera del tercera línea Pablo Pérez (17-21). Poco duró la alegría. Ni cinco minutos. Una mala recepción local en campo propio y otra patada por encima de la línea defensiva del diez visitante propició un nuevo ensayo bajo palos de AD Arquitectura (17-28). Los diez minutos de toma y daca posterior al cuarto ensayo de los madrileños acabaron con un golpe de castigo a favor del equipo visitante (17-31) y con roja para un pilar madrileño. Un “enganchón” con Agus Bellatti le costó la segunda amarilla a Santiago Arroyo. Arroyo era el cuarto jugador amonestado de los colegiales, que, hasta ese momento, habían puntuado jugando en inferioridad. Claro que llevaban una hora jugando y Jaén Rugby no iba a tirar ni la toalla ni el pico ni la pala.
Con esas herramientas construyó Jaén Rugby su victoria en una recta final de infarto. Sus quince jugadores titulares seguían en pie cercando la zona de ensayo madrileña. Todos a una. Nada más sacar de centro aprovecharon su superioridad en la melé para propiciar en el ensayo bajo palos de “Cheto” Enrique –madre mía cómo cazó el balón-, ensayo que esta vez sí transformó (24-31). La delantera jiennense siguió castigando a sus rivales, provocando infracciones una y otra vez. Golpes que les permitía mantener la iniciativa. La primera línea verdeoliva ha ganado empaque con la llegada de “Juaco” Berón y el resto del paquete de delanteros lo nota. Esta vez fueron superiores en la melé, en los saques laterales y en los mauls. El tiempo pasaba y esa superioridad en juego y número de jugadores no se reflejaba en el marcador. Hasta que el minuto 75 Juan Castro inició con su enésima carrera una nueva jugada de ataque. El balón circuló desde un lado de campo al otro para que lo posara en su debut Ignacio Otaolaurruchi (29-31). Dos puntos abajo. Pulsaciones desbocadas. AD Arquitectura atacando. Placaje salvador de Castro y ataque desbocado de Torres, Cabrera, Berón y Ojeda que los de blanco pararon en fuera de juego. Y en esa última jugada del partido, Luis Alberto Enrique se lo apostó todo al 3. No había estado a acertado en todo el partido, pero el primer centro colocó el balón en el tee, retrocedió cuatro pasos, lo pateó y cortó la respiración del público mientras el oval recorría los 42 metros que les separaban de los palos. Salió el 3, tres puntos que daban la tercera victoria de la temporada a Jaén Rugby y dejaba el marcador en el definitivo 32-31.
El trofeo al mejor jugador del partido se le concedió a Manan Pérez. El talonador recibió su botella de AOVE XAVE Premium de la mano de Mª Ángeles Cano, responsable de SegurosTecniseg, patrocinador de Jaén Rugby. Jaén Rugby recorta distancias con los equipos que le preceden en la tabla gracias al resultado de este domingo. Los jiennenses son décimos con 13 puntos.