Del idilio que Silvia Lara mantiene con Sierra Nevada es para escribir una historia de amor eterno al Snow Running que en Granada se celebra cada año. Allí se trata de toparse con experiencias más que con títulos, logros u otros datos. “Son lo que me importa menos cuando estás en Monachil”, señala la corredora de Castillo de Locubín en sus redes sociales y que tiene allí algo más que una pasión grabada a fuego en la propia nieve: “Lo valioso para mí es la experiencia, lo que sentía y lo que siento. Los abrazos, la emoción, los reencuentros y lo querida de me siento se antepone a los datos que he recopilado tras diez años en el Show Running”.
Palabras de esas que te pintan una sonrisa como la que la castillera tiene con esta modalidad de carrera. Nueve veces Campeona de Andalucía de Snow Running y siete victorias absolutas en Granada también hay que sumarle el Campeonato de España de 2019, la plata de 2021 y el bronce de 2017. ¿Otro dato más? Silvia Lara fue subcampeona del Mundo de Skynow Vertical en 2022. Y es que el XIV Snow Running Sierra Nevada ha vuelto a cubrir la estación de esquí de Granada en una ruta donde los frontales la iluminaban en la noche para resaltar su belleza y para poner en liza una edición en la que el nombre de Silvia Lara es como si se nombrara a la reina de la prueba. La corredora del Club Sierra Sur de Jaén volvió a ganar, por séptima vez, y compartiendo éxito con los que son algo más que amigos porque ya se cruzaron en el podio la pasada edición como Diego Díaz, ganador de la carrera. El triunfo de la jiennense no fue sencillo porque la portuguesa Joana Soares le pisaba los talones cuando Silvia Lara cruzaba la meta en 1:24:00. La lusa entró 25 segundos después y la granadina Patricia Pineda a 1:50. En un pañuelo se puede decir que se concentraron las tres primeras de una prueba, la de la reina de la prueba que se expresaba así en la FADME: “Este año ha sido algo más dura que otras por las condiciones de la nieve, en polvo, lo que hacía que te hundieras y te impedía avanzar rápido, y no encontrabas la trazada nueva. Ha estado algo complicada tanto en la subida como en la bajada. Había zonas que incluso te hundías hasta la rodilla. También nos hemos encontrado con el hándicap de los cañones a pleno funcionamiento, te daba en la cara, hacía daño y te impedía además la visión. La organización y voluntarios de nuevo de 10, y sigue siendo una de mis carreras favoritas. He conseguido otra victoria, y ya van siete, y mientras el cuerpo me deje seguiré viniendo”. Cosas del amor por el deporte, por el Snow Running y por la emoción que cada año impregna a la castillera.
