“Ha empezado la cuenta atrás” para que el PSOE vuelva a gobernar en Andalucía. Con el convencimiento de “salir a ganar” y con “la cabeza alta”, María Jesús Montero se dio un baño de masas en el cónclave socialista celebrado este fin de semana en Armilla (Granada), donde salió reforzada por el 94,5% de la militancia y con
una nueva ejecutiva encabezada por la parlamentaria onubense María Márquez como vicesecretaria general y “a disposición” de Montero para ser la próxima portavoz del PSOE en el Parlamento y ser quien haga las preguntas al presidente de la Junta. Y Francisco Rodríguez es el nuevo secretario de Organización, cargo que compatibilizará con la Alcaldía en Dos Hermanas (Sevilla). Una nueva ejecutiva “integradora” con Sevilla como provincia ganadora al tener a once representantes con Javier Fernández al frente. El nuevo portavoz del PSOE andaluz es Francisco Cuenca, exalcalde de Granada.
Coge protagonismo en esta ejecutiva el gaditano Fernando López Gil en la Secretaría de Comunicación Política y no entra el jiennense Juanfran Serrano, que seguirá como mano derecha del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. La que fuera presidenta del Parlamento Fuensanta Coves es la nueva presidenta del PSOE-A y el expresidente Rafael Escuredo, el presidente de honor.
A Juanma Moreno “se le acabó el tiempo de vivir de puntillas y de las rentas”, comentó Montero, quien impulsa “la fuerza y la energía” de un partido “unido” que pone “nervioso” al PP de cara a las próximas elecciones andaluzas, previstas para junio de 2026. “Llaman a Moreno Bonilla moderado pero no hay nada más extremista en política que negar los derechos de los ciudadanos”, comentó la todavía vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda.
Respaldo del presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE,
Pedro Sánchez, que aseguró que uno de los momentos más difíciles de su carrera política fue el día en el que Montero le pidió ser secretaria general del PSOE de Andalucía. “Pierdo una estrecha colaboradora pero ganaremos a una presidenta de la Junta”, dijo.
Montero estuvo acompañada este fin de semana por ministros como Óscar Puente, Luis Planas, Fernando Grande-Marlaska; el expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero; el expresidente andaluz Manuel Chaves; los exconsejeros Magdalena Álvarez y Gaspar Zarrías; además de más de 3.000 socialistas llegados de las ocho provincias andaluzas.
La nueva líder del PSOE andaluz quiere defender las siglas socialistas “en cada esquina”, reivindica el acento andaluz de Lola Flores, pretende desarrollar el Estatuto de Autonomía y sueña con una Andalucía “sin privatizaciones en sanidad” y en la que “los jóvenes no tengan que irse fuera”.
Paz en Huelva, Málaga y Granada y guerra en Jaén
María Jesús Montero ha tratado de cicatrizar heridas en varias provincias con diferentes ‘familias’. En Huelva no habrá primarias y seguirá al frente del partido María Eugenia Limón tras pactar “integración” con Ezequiel Ruiz, que anunció que plantaría batalla. En Málaga da un paso al lado el actual secretario general, Dani Pérez, y entra en la ejecutiva de Montero. El próximo líder malagueño será el parlamentario Josele Aguilar. Y en Granada este mismo lunes presentará su candidatura Pedro Fernández, actual delegado del Gobierno en Andalucía.
Roto está el PSOE de Jaén con Ángeles Férriz, portavoz del Parlamento andaluz, frente a Juan Latorre, alcalde de Arjona y elegido como sucesor por el actual secretario general, Francisco Reyes. Habrá primarias salvo giro inesperado.
También se prevén primarias en el PSOE de Córdoba. Rafi Crespín, actual secretaria general, quiere seguir otro mandato más pero le ha salido competencia: Lope Ruiz, alcalde de Iznájar; y José Antonio Romero, portavoz socialista en la Diputación y concejal en el Ayuntamiento de la capital.
En Almería todo apunta a que José María Martín, actual subdelegado del Gobierno, será el nuevo secretario general en detrimento de Juan Antonio Lorenzo. En Cádiz pretende seguir Juan Carlos Ruiz Boix, alcalde de San Roque, en la Secretaría General pero podría tener oposición.
En Sevilla el liderazgo no está cuestionado y seguirá al frente del partido Javier Fernández, presidente de la Diputación.