A nadie le gusta que su coche falle, pero tarde o temprano todos pasamos por esa experiencia. Un día enciende con un ruido extraño, al siguiente suena algo más y, cuando menos lo esperas, te deja tirado. La buena noticia es que muchas averías se pueden solucionar sin gastar una fortuna. Y, si la reparación implica cambiar algún componente, los desguaces son una gran alternativa para encontrar piezas en buen estado y ahorrarte un buen dinero.
A continuación, hablamos sobre tres problemas comunes en los coches y cómo arreglarlos con repuestos de segunda mano.
El coche no arranca
No hay peor manera de empezar el día que girar la llave y que el coche no haga ni el más mínimo ruido. Si ni siquiera intenta encender, lo más probable es que la batería esté agotada. Pero si se escucha un clic sin que el motor gire, el problema podría estar en el motor de arranque. Aunque también es frecuente que la avería esté en el alternador, que deja de cargar la batería y la descarga poco a poco.
Cuando el coche no arranca, la solución más sencilla es cambiar la batería, pero si se trata de que el alternador o el motor de arranque sean los que estén fallando, comprar uno nuevo puede salir bastante caro.
En casos como estos, los desguaces son una buena opción para encontrar el reemplazo. Por ejemplo, en los desguaces Ubeda, puedes encontrar alternadores y motores de arranque revisados y listos para instalar, a precios mucho más accesibles. Además, todos los repuestos pasan por controles de calidad antes de ser puestos a la venta, así que no tienes que preocuparte por su funcionamiento.
Problemas de suspensión
Si te has dado cuenta de que el coche rebota demasiado al pasar un bache o escuchas ruidos raros al girar el volante, posiblemente estés ante una suspensión en mal estado. Es normal que, con el tiempo, los amortiguadores pierdan eficacia y los muelles se desgasten, lo que termina afectando tanto la comodidad como la seguridad al conducir. De hecho, un coche con suspensión dañada se vuelve inestable y puede tardar más en frenar, con el consecuente peligro que esto supone.
En este sentido, tienes que saber que el reemplazo de los amortiguadores y otros componentes nuevos no es precisamente barato, pero hay una solución más económica sin perder calidad: acudir a los desguaces en Jaen que cuentan con una gran variedad de repuestos de suspensión en excelente estado, muchas veces provenientes de coches que apenas han sido usados, pero que tuvieron que ser sacados de circulación por algún motivo.
Gracias a esto, es posible encontrar piezas originales y totalmente funcionales a un precio mucho menor que en un taller o en una tienda convencional, manteniendo la seguridad del vehículo sin gastar de más.
Carrocería dañada
Muchas veces ocurren pequeños accidentes, por ejemplo, que alguien golpee el retrovisor al aparcar, que una piedra en la carretera deje una grieta en el faro o un roce en el parachoques arruine la estética del coche. Aunque no se trata de fallos mecánicos y no son muy graves, la verdad es que estas piezas son esenciales para la seguridad y el aspecto del vehículo, por lo que tarde o temprano hay que cambiarlas.
El detalle es que ocurre lo mismo que los casos anteriores: comprar estas piezas nuevas puede ser costoso, sobre todo si buscas recambios originales. Pero, no todo está perdido porque existen opciones más asequibles. En páginas como https://www.motorsegundamano.net/ se venden retrovisores, faros y parachoques en perfecto estado a precios muy razonables.
Otra ventaja es que, incluso si tu coche no es un modelo reciente o ya no se fabrica, hay altas posibilidades de que encuentres la pieza de carrocería que necesitas. Además, muchas de estas piezas solo requieren instalación, lo que hace que la reparación sea rápida, sencilla y sin que tu bolsillo sufra demasiado.
