El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha supervisado este jueves una prueba de fuego del sistema de misiles antiaéreos, en el marco del aumento de las tensiones en la península de Corea, especialmente, según Pyongyang, desde que Donald Trump volvió a la Casa Blanca.

"La prueba ha demostrado la rápida respuesta en combate del sistema de misiles antiaéreos más reciente y la alta fiabilidad del sistema de armas en general", según reza un comunicado de la agencia de noticias norcoreana KCNA.

Kim, que ha acudido a la cita con miemrbos de la Comisión Militar Central del gobernante Partido de los Trabajadores, ha afirmado que el Ejército de su país estará equipado con "otro importante sistema de armas de defensa con un loable rendimiento en combate".

Asimismo, ha agradecido al grupo de investigación del sistema de armas antiaéreas y a la empresa de municiones correspondiente por su "importante contribución al fortalecimiento de la capacidad de defensa nacional".

Durante la jornada, Estados Unidos y Corea del Sur concluyeron sus últimos ejercicios militares conjuntos anuales, conocidos como 'Escudo de la Libertad'. En este sentido, el Ministerio de Exteriores de Corea del Norte ha criticado dichas actividades conjuntas, que ha tildado de "ensayo de guerra de agresión destinada a invadir y ocupar Corea del Norte de la A a la Z".

"Como las provocaciones militares de los países hostiles se cometen a un nivel tan grave que nunca se puede pasar por alto ni tolerar, es clara la postura de las fuerzas armadas de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) para contrarrestarlas", ha indicado.

Así, ha recordado que "la ley pertinente de la RPDC estipula claramente qué medios y métodos se deben utilizar en caso de contingencia para eliminar las fuerzas hostiles que amenacen la existencia de nuestro Estado".