El Real Jaén venció 2-0 al Torredonjimeno con más pegada que juego en el duelo disputado con motivo de la jornada 28 en Tercera RFEF. El choque tuvo un aroma especial por ser el primer partido de la provincia, iniciativa del club blanco para que el fútbol trasciende al ámbito social y convertir el duelo en una fiesta. Más de 10.000 aficionados poblaron las gradas del Nuevo Estadio Municipal de La Victoria.
No se movió el marcador en el primer acto del derbi. Javi Sánchez evitó el tanto tosiriano en el minuto 18, y a partir de ahí el ataque blanco se puso las pilas, aunque sin la pegada suficiente para golpear al equipo de Torredonjimeno. Lo intentó Óscar Lozano al filo de la hora de partido en un disparo que pudo ser también un envío a Juan Cámara. La jugada se fue al limbo y la impaciencia creció para un Real Jaén falto de imaginación.
Herrero apostó por Mario Martos en detrimento del 7 blanco a la búsqueda del tanto que desnivelase el duelo. Y el gol de Juanma Porro llegó prácticamente de la nada: Lozano acomodó un balón que acabó rematando Agus y Juanma Porro marcó el tanto.
Agus Alonso se precipitó en una acción estupenda, con un control orientada a pase de Juanma Porro. El remate con la zurda se fue al limbo. Más clara la tuvo Óscar Lozano en el uno contra uno con Pozo; el arquero se salió con la suya al aguantar para despejar el chut. Perdonó el Real Jaén.
Con más de 20 minutos por delante para el cierre, el Torredonjimeno intuía que tendría alguna ocasión para hacer daño. Y así fue: una jugada franca de los tosirianos en tromba acabó con un mal pase de la muerte que echó por tierra el empate.
El correcalles era confuso, porque tanto podía nivelar el cuadro visitante como encontrar espacios el conjunto blanco para cerrar el partido. Fernando estuvo a punto de encontrar el segundo en una acción de vértigo del Real Jaén rematada por Mario.
Penalti para cerrar la victoria
La renta mínima de los de Herrero se mantuvo en el tiempo agregado, de cinco minutos. Y ahí sacó petróleo la escuadra blanca con un balón que dio en la mano de un zaguero de Torredonjimeno.
Adri Paz retó a Pozo en la agonía y convirtió el tanto para sentenciar un derbi estupendo. "Sabíamos que sería difícil. Hubo muchos nervios en el primer tiempo, pero cambiamos a mejor ostensiblemente en la segunda mitad", manifestó Manolo Herrero, feliz por los tres puntos.