"En los últimos días, ya son tres las personas que han perturbado la paz de los carolinenses que han entrado en prisión". El anuncio lo hizo a finales de la semana pasada el alcalde de La Carolina, Cristóbal Pérez, que felicita a la Guardia Civil y a la Policía Local por la labor que están llevando a cabo.
Y es que desde hace meses los vecinos se vienen quejando de la inseguridad que sufren. Hasta el punto que el pasado 18 de marzo tuvo lugar una multitudinaria concentración a las puertas de los Juzgados del municipio jiennense. Un acto de protesta para demandar más seguridad en el que participaron miembros del equipo de Gobierno Local.
"La Carolina no es una ciudad sin ley", avisa Cristóbal Pérez, que también lanza un mensaje positivos con vistas a la atracción de emprendimiento. "Los inversores pueden invertir en nuestra ciudad con total seguridad", defiende el regidor. Porque quienes propiciaron la concentración fueron, precisamente, empresarios del sector comercial y hostelero de la ciudad.
Conviene recordar que la Guardia Civil informó del arresto de dos personas acusadas de varios delitos de esta índole, no solo en la capital de las Nuevas poblaciones sino también en El Centenillo, perteneciente al término municipal de Baños de la Encina, donde parece ser que protagonizaron actos vandálicos. El juez decretó el ingreso en prisión de los arrestados, que cuentan con numerosos antecedentes.
La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de diversos delitos contra el patrimonio y las personas, ocurridos esta pasada semana, coincidiendo con la protesta de comerciantes y hosteleros. El pasado día 21 de marzo procedieron a la detención de los inculpados.
Le fue intervenido a uno de ellos, en el momento de la detención, un cuchillo de grandes dimensiones. Además, se llevó a cabo una entrada y registro en el domicilio de uno de los detenidos, donde fue hallado un cañón de escopeta de caza, que se encontraba denunciado como sustraído. Parece ser que mediante un artificio artesanal era utilizado para efectuar detonaciones.
También se intervinieron cartuchos de escopeta del calibre 16 y dos armas cortas. Concretamente, una pistola simulada y otra pistola que había sido modificada para poder ser utilizada con munición del calibre 22.
Toda esta operación coincide en el tiempo con la multitudinaria protesta de comerciantes y hosteleros, que también contó con la participación de representantes del Ayuntamiento de la capital de las Nuevas Poblaciones.
