Comisiones Obreras ha presentado este martes un trabajo sobre el empleo en Málaga en 2024, estudiando su impacto en los trabajadores y trabajadoras malagueños. A partir de la elaboración del informe se han obtenido los siguientes datos: el empleo en la provincia aumentó de media un 4,6% en comparación con el empleo medio del año 2023, lo que representa un incremento de 33.200 empleos netos en este año, la diferencia entre los 753.100 ocupados en 2024 y los 719.900 en 2023. Esto implica un crecimiento menor que el del año anterior, que fue del 7,4%. Sin embargo, la “tasa de empleo” es del 50% este año, la más alta desde 2007 (51,1%), antes de la recesión.
El desempleo ha disminuido en 27.400 personas. Se trata de un descenso del 18,8%, situando la tasa de paro en la provincia este año en un 13,6%, 3,2 puntos menos que en 2023 y 4,7 puntos menos que en 2022.
Este crecimiento ha tenido lugar tanto en el empleo asalariado como en el no asalariado, con una mejora en la calidad del empleo indefinido, de las jornadas completas y un empleo que no ha llegado a toda la población malagueña. Prácticamente todo el empleo creado corresponde con la zona de la Costa del Sol y Málaga capital. Como ha señalado Fernando Cubillo, Secretario General de CCOO de Málaga, “podemos estar satisfechos con estos datos, pero también tenemos que seguir reivindicando esa mejora de empleo para determinados colectivos, determinadas comarcas, como Antequera, Sierra de las Nieves y Serranía de Ronda, que están apenas en un 0,4% del empleo del conjunto de la provincia de Málaga”.
En cuanto a los sectores, ha crecido principalmente la construcción y la industria, pero el empleo en el sector agrario ha caído, siendo la primera vez que desciende en Málaga. El sector servicios es el que mayor impacto tiene en la provincia, sustentando el empleo con un fuerte impulso en el transporte, la logística y la comunicación.
Todo el crecimiento del empleo asalariado, en términos netos, se produce en el empleo indefinido, que aumenta un 2,8%, mientras que el empleo temporal disminuye un 6,6%. Antonio Turmo, del Gabinete Técnico de CCOO de Málaga, ha indicado que “la tasa de temporalidad ha disminuido este año en la provincia en 1,4 puntos, situándose en el 16,4%. Y desde 2021 el descenso es de 12,2 puntos, pues en ese año estaba en el 28,6%. El aumento del empleo indefinido es exclusivamente masculino, creciendo un 5,7%, mientras que el empleo femenino disminuye levemente, lo que supone 14.400 empleos masculinos y una caída de 900 empleos femeninos”. La reducción del empleo temporal se da en ambos sexos, pero con mayor intensidad en las mujeres. En términos absolutos, el empleo temporal cae en los hombres en 900 empleos, frente a los 6.200 de las mujeres.
En cuanto al análisis por sexo, 2024 no ha sido un buen año para el empleo femenino. Del total del empleo creado, solo un 1,3% ha sido para las mujeres. También ha descendido la población activa entre las mujeres de la provincia. Como ha señalado María José Prados, Secretaria de Empleo de CCOO de Málaga, “en datos generales no ha sido un buen año en comparación con el año 2023, pero sí es cierto que se ha reducido la tasa de parcialidad en nuestra provincia de Málaga casi un 5% y eso beneficia principalmente a las mujeres, que son las que absorben esa reducción de la parcialidad”.
En lo referente a la formación, en este informe presentado por CCOO hay que destacar dos aspectos: que a mayor formación hay una mayor posibilidad de acceder a un empleo en nuestra provincia y que el empleo ha crecido más entre las personas con formación superior. También ha aumentado el empleo en el grupo 1 y el grupo 2, que agrupan a personas directivas, técnicas y trabajadoras cualificadas, mientras que ha disminuido el empleo entre las personas trabajadoras no cualificadas. Por lo tanto, la formación es clave para seguir impulsando un empleo de calidad en Málaga.
Por ello, desde CCOO se solicita a la Diputación Provincial que reactive y ponga en marcha planes e inversiones en estas comarcas para que sus habitantes puedan vivir y trabajar en su propia localidad. Es necesario impulsar políticas de empleo para los colectivos más desfavorecidos, especialmente aquellos con estudios primarios que tienen dificultades para encontrar trabajo. También es fundamental desarrollar planes de formación profesional para el empleo, que permitan a estos colectivos salir de las listas del paro y tener una oportunidad laboral.