La Asociación de Personas Sordas Guadalquivir (APESORGU) ha expresado su profundo malestar e indignación tras lo ocurrido durante el Pregón de Semana Santa celebrado el pasado domingo 6 de abril en Sanlúcar de Barrameda. El evento, uno de los actos más simbólicos de la festividad cofrade, se llevó a cabo sin la presencia de un intérprete de lengua de signos, lo que dejó fuera a la comunidad sorda de la ciudad.
Desde la asociación explican que, a pesar de las conversaciones mantenidas con el Área de Discapacidad del Ayuntamiento —que en anteriores ocasiones sí garantizó la accesibilidad en eventos como el Carnaval o la Navidad—, finalmente se les comunicó que el propio pregonero no deseaba la presencia de la intérprete sobre el escenario. Alegó que podría distraerse al verla mover los brazos, una justificación que desde APESORGU consideran muestra de “desconocimiento y falta de respeto” hacia la labor de estos profesionales.
Sin embargo, el Pregonero desmiente que no quisiera la presencia de una intérprete para sordomudos en el acto. Asegura que ofreció su pregón a esta persona con días de antelación. Muestra su sorpresa por los comentarios que han surgido. Dice que si familia está muy afectada.
En un primer momento se argumentó que la iluminación del escenario era un impedimento. Posteriormente, se ofreció situar a la intérprete en un lateral, fuera del campo de visión del pregonero, algo que imposibilita a las personas sordas seguir el acto de forma adecuada, ya que deben alternar constantemente la mirada entre el orador y la intérprete.
Ante estas condiciones, la Junta Directiva de APESORGU decidió cancelar la participación de la intérprete, al no estar garantizadas las condiciones mínimas de accesibilidad, visibilidad y dignidad.
La asociación recuerda que la lengua de signos española está reconocida legalmente como lengua oficial desde la Ley 27/2007, de 23 de octubre, y que las personas sordas tienen derecho a participar e informarse en igualdad de condiciones. “La presencia de una intérprete no resta protagonismo, al contrario: enriquece el acto con inclusión y compromiso social”, subrayan.
Por ello, exigen al Ayuntamiento de Sanlúcar —y, en particular, al Área de Discapacidad— que haga cumplir la normativa vigente y garantice la accesibilidad en todos los actos públicos, sin importar quién los organice. “El escenario contaba con espacio suficiente para incluir a la intérprete de forma adecuada y visible”, denuncian.
Desde APESORGU anuncian que seguirán luchando por los derechos de las personas sordas en Sanlúcar y confían en que el Pregón de Semana Santa 2026 sí sea verdaderamente inclusivo.