El
puente proyectado para que la ronda de
circunvalación SE-40 salve el
río Guadalquivir tiene como condición "sine qua non" que
no suponga un obstáculo para la normal operación del puerto de Sevilla. En este sentido, la Autoridad Portuaria hispalense ha exigido un
gálibo mínimo (distancia entre la parte inferior del tablero y el nivel medio de la lámina de agua)
de 70,80 metros, con la holgura suficiente para que pasen debajo especialmente las
grandes estructuras metálicas, como las de tipo eólico, que
se fabrican en el área portuaria. Y este condicionante implicará que el puente sevillano tenga
el cuarto gálibo más alto del mundo.
Como se ha mencionado anteriormente, el Puerto de Sevilla ha fijado un
gálibo aéreo mínimo de 70,8 metros para garantizar la
operación portuaria actual y futura. Los redactores del proyecto del tramo de la SE-40 entre Dos Hermanas y Palomares y Coria del Río han considerado muy importante
coordinar con la Autoridad Portuaria la definición de un gálibo aéreo que garantice la normal operación portuaria y que, al mismo tiempo,
permita que la pendiente necesaria en la autovía sea la mínima posible, beneficiando su funcionalidad,
reduciendo el consumo de combustible y su impacto paisajístico.
Por otro lado, como marco de marco de referencia, se han analizado las
características de los viaductos existentes en otros puertos del mundo: gálibo aéreo, anchura, longitud de vano central, velocidad de la vía, pendiente longitudinal y tráfico marítimo de las estructuras ubicadas en las salidas/entradas de puertos marítimos a nivel internacional.
Los datos han sido recabados de diferentes fuentes por lo que deben de ser tomados como
referencias aproximadas.
Analizando la información recabada, se encuentran
los mayores gálibos en puentes ubicados sobre el
Canal de Panamá y en el
Puente Salvador Itaparica en Brasil (el último en proyecto), 75, 80 y 85 metros, respectivamente. En todos los casos se trata de
puentes atirantados, con gálibo constante en su trazado. Para el caso del Canal de
Panamá se atiende a volumen de
tráfico muy importante, de unos
475 millones de toneladas.
De los
12 puentes restantes, se registran
cuatro con un
gálibo inferior a 45 metros y una media de tráfico en sus puertos de 26 millones de toneladas; otros
cuatro, entre
45 y 65 metros de gálibo, con una media de tráfico en sus puertos de 30 millones de toneladas, obviándose el caso de Verrazano-Narrows, que sirve a un puerto con 152 millones de toneladas.
Los únicos casos con
gálibo variable con su máximo en la zona del vano central son el
Puente de la Constitución en Cádiz (gálibo de 69 metros), Puente de
Saint-Nazaire, en
Nantes (gálibo de 61 metros), y el puente de
Pumarejo en Colombia (gálibo de 45 metros).
El puente situado en
Cádiz y el Pumarejo serían los únicos con
puertos asociados de magnitud similar al de Sevilla.
Contando además el
puente del Centenario, sobre la dársena del río Guadalquivir en la metrópolis, Sevilla tendría
dos puentes entre los quince con gálibo más alto del mundo. El de este último tiene una altura de
42 metros sobre la lámina de agua, según los redactores del proyecto del tramo de la SE-40, la multinacional sevillana Ayesa y la empresa madrileña Fhecor.
Este dato no concuerda con el que aparece en
otras fuentes, como Wikipedia, que le otorga 45 metros, y el propio Ministerio de Transportes, que le atribuye un gálibo de 46 metros de altura.
Durante la redacción del proyecto de trazado del tramo de la SE-40 entre Dos Hermanas y Palomares y Coria del Río se ha tratado también de
coordinar la solución definida con la Autoridad Portuaria para que los accesos al Puerto desde el
enlace de El Copero responda a las necesidades de este organismo en relación con el
control de accesos.