La incertidumbre por el reajuste en el sistema comercial mundial a raíz de los sucesivos anuncios de aranceles por parte de Estados Unidos y las contramedidas con las que han respondido algunos países provocarán una "desaceleración significativa" del crecimiento mundial a corto plazo, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha revisado a la baja de manera generalizada sus pronósticos de crecimiento, con la excepción de España.
En su informe 'Perspectiva Económica Mundial', publicado este martes, la institución internacional reconoce que el anuncio de aranceles del pasado 2 de abril obligó al FMI a descartar sus proyecciones, señalando que, a pesar de que muchos de los aumentos programados están suspendidos, el alto grado de integración económica y financiera actual implica que la posible desintegración de las cadenas de suministro y flujos financieros mundiales podría "constituir una importante fuente de perturbación económica".
"La rápida escalada de las tensiones comerciales ha generado niveles extremadamente altos de ambigüedad política, lo que dificulta más de lo habitual establecer una perspectiva central de crecimiento global", advierte el FMI, que maneja un "pronóstico de referencia" sobre la base de las medidas anunciadas hasta el 4 de abril.
Según este escenario central, el crecimiento mundial disminuirá su ritmo de expansión desde un 3,3% estimado en 2024 al 2,8% en 2025, antes de recuperarse al 3% en 2026, lo que representa una revisión a la baja respecto de las proyecciones del pasado mes de enero de medio punto porcentual este año y de tres décimas el siguiente.
Según su pronóstico previo al 2 de abril, el crecimiento mundial sería del 3,2% tanto para 2025 como para 2026, una reducción de apenas una décima cada año en comparación con la actualización de proyecciones de enero de 2025.
De su lado, considerando de manera aislada las medidas anunciadas entre el 5 y el 14 de abril y asumiendo su permanencia, el crecimiento mundial para 2025 sería de aproximadamente el 2,8% y el 2,9% para 2026, unas tasas similares a las del pronóstico de referencia, aunque con una composición diferente del crecimiento para los países.
En este sentido, el FMI apunta que, en tal escenario, las ganancias derivadas de la reducción de los aranceles efectivos para los países anteriormente sujetos a tarifas más altas se verían compensadas por un menor crecimiento en China y Estados Unidos a consecuencia del aumento de los aranceles que se propagaría a través de las cadenas de suministro globales, mientras que las pérdidas en China y Estados Unidos serían mayores a partir de 2026, desvaneciéndose las ganancias en otras regiones.
"Las revisiones a la baja son generalizadas en todos los países y reflejan en gran medida los efectos directos de las nuevas medidas comerciales y sus efectos indirectos a través de las repercusiones en los vínculos comerciales, el aumento de la incertidumbre y el deterioro de la confianza", señala el FMI, destacando como excepción el caso de España, "cuyo dinamismo contrasta con la lenta dinámica del resto del mundo".
ESPAÑA CRECERÁ UN 2,5% ESTE AÑO
En concreto, la institución espera un crecimiento del PIB español del 2,5% en 2025, dos décimas más de lo anticipado en enero, mientras que mantiene sin cambios la expectativa de expansión del 1,8% para 2026.
Para el FMI, esto refleja un importante remanente de los resultados mejores de lo previsto en 2024, cuando España creció un 3,2%, así como el efecto de las actividades de reconstrucción tras las inundaciones provocadas por la DANA.
UNA CORRECCIÓN DE CASI UN PUNTO EN EL PIB DE EEUU.
De este modo, España volvería a destacarse como la gran economía avanzada con mayor ritmo de crecimiento, puesto que la previsión para Estados Unidos sufre una dura corrección a la baja de nueve décimas respecto del pronóstico de enero, hasta el 1,8% en 2025 y de cuatro décimas para el próximo año, hasta el 1,7%.
"Esta revisión a la baja se debe a una mayor incertidumbre política, las tensiones comerciales y unas perspectivas de demanda más moderadas, dado un crecimiento del consumo más lento de lo previsto", explica el Fondo en referencia a la primera economía mundial.
En el caso de la zona euro, se prevé que el crecimiento se frene ligeramente al 0,8% en 2025, antes de repuntar moderadamente al 1,2% en 2026, lo que supone un ajuste a la baja de dos décimas en ambos ejercicios, como consecuencia del impacto de la creciente incertidumbre y los aranceles este año, aunque el mayor consumo gracias al aumento de los salarios reales y la flexibilización fiscal prevista en Alemania impulsarán la actividad ligeramente en 2026.
Entre las principales economías del euro, además de España, el FMI ha revisado a la baja sus previsiones para Alemania, hasta el 0% en 2025 y el 0,9% en 2026, frente al 0,3% y el 1,1%, respectivamente, de enero; mientras que en el caso de Francia ha recortado dos décimas su pronóstico de 2025, hasta el 0,6%, y en una el de 2026, hasta el 1%, y para Italia ahora anticipa una expansión del 0,4% y del 0,8%, respectivamente, lo que implica una rebaja de tres décimas para 2025 y de una para el próximo año.
En general, para las economías avanzadas, el FMI proyecta que el crecimiento, según el pronóstico de referencia, disminuya de un 1,8% estimado en 2024 al 1,4% en 2025 y al 1,5% en 2026, lo que supone un recorte de medio punto porcentual en las proyecciones de este año y de tres décimas de cara a 2026.
En el caso de las economías de mercados emergentes y en desarrollo, se proyecta que el crecimiento según el pronóstico de referencia se desacelere este año al 3,7% y al 3,9% en 2026, tras el 4,3% del año pasado, lo que representa 0,5 y 0,4 puntos porcentuales menos, respectivamente, en comparación con la tasa proyectada en enero de 2025.
CHINA TAMBIÉN CRECERÁ MENOS
En particular, el FMI ha revisado a la baja el crecimiento esperado para China, que será del 4% este año, frente al 4,6% que esperaba en enero, mientras que el próximo año el PIB chino aumentará también un 4%, medio punto porcentual menos.
"Esto refleja el impacto de los aranceles implementados recientemente, que compensaron el mayor arrastre de 2024 y la expansión fiscal en el presupuesto", señala el Fondo.
Asimismo, la institución ha recortado tres décimas su pronóstico de crecimiento para India en 2025, hasta el 6,2%, y en dos décimas el del próximo año, hasta el 6,3%, mientras que ha recortado sustancialmente el de México, hasta el -0,3% este año y el 1,4% en 2026, cuando anteriormente proyectaba una expansión del 1,4% en 2025 y del 2% en 2026.
Asimismo, ante la falta de impulso para las implementación de reformas estructurales y los obstáculos derivados de diversos desafíos, el FMI prevé que el desempeño económico mundial "se mantenga mediocre" durante los próximos años.
De tal manera, la previsión de crecimiento mundial a cinco años se sitúa en el 3,2%, por debajo del promedio histórico del 3,7% durante el período 2000-2019.
En este sentido, advierte de que el hecho de que la moderación del crecimiento a medio plazo sea más evidente en las economías de mercados emergentes y en desarrollo implica una desaceleración de la convergencia de ingresos.