El Papa Francisco, fallecido el pasado lunes 21 de abril, abordó el problema de la salud mental y la neurosis que padecía en una entrevista póstuma realizada en 2018, en la que reconoce que fue al psiquiatra. "Me ayudaba con explicaciones, consejos, a hondazo limpio me buscaba. Me ayudó muchísimo, muchísimo", explicó el Pontífice al periodista y conductor de Telenoche, Nelson Castro.
Antes de difundir estos audios en su programa, el periodista argentino y autor del libro 'La salud de los papas' ha explicado que éste fue un encargo "especial" que le hizo el Papa en la Plaza de San Pedro, en la audiencia pública del 25 de octubre de 2017, y que le transmitió su "deseo" de que la entrevista fuera íntegra para este libro.
A lo largo de 50 minutos de entrevista --inicialmente iban a ser 20--, el Obispo de Roma habla de su salud y de la ansiedad, que asegura tener "bastante domada". "He logrado no dejarla entrar", aseguraba a Nelson Castro cuando éste le pregunta si era "ansioso".
Sobre si se psicoanalizó alguna vez, el Pontífice señaló que "psicoanalizar no", pero añadió: "Durante seis meses, cuando era provincial, que era un momento muy difícil porque estaba el tiempo de la dictadura y todo el problema de rescatar gente, todo eso que ya se sabe porque es público, había cosas que no sabía manejar bien. Entonces fui a ver a una señora, una gran mujer. Era psiquiatra, y me ayudaba con explicaciones, consejos, a hondazo limpio me buscaba. Me ayudó muchísimo, muchísimo", dijo el Papa.
Francisco consideraba que "todo sacerdote debe saber algo de la psicología humana". "A veces algunos lo saben por sabiduría natural, porque son sabios, pero estudiar psicología hoy día es necesario para pastoral", sentenció. "En el momento, me ayudó para clarificarme ciertas cosas, mecanismos, ciertos miedos que me venían", agregó el Sumo Pontífice.
"Hay que cebarle mate a la neurosis, hay que acariciarla. Son compañeras de toda la vida. Una vez leí un libro que me ha reído a carcajadas: 'Alégrese de ser neurótico'. Es decir, conviene saber dónde le chillan los huesos espirituales, digamos, dónde le pica el mate. La neurosis es querer hacer todo rápido. No, frénate. Uno la va conociendo", explicó Francisco, para después añadir que "hay que estar atento a la neurosis porque son parte constitutiva de la persona".
El Obispo de Roma habló además del sentimiento de tristeza experimentado a lo largo de su vida. "Sí, tristeza sí he tenido muchas. Sea por situaciones de dolor humano, por la muerte de papá, de mamá, son tristezas hondas. O también tristeza o preocupaciones en momentos difíciles, históricos que nos tocó vivir", detalló el Papa, que añadió: "Si uno es auténtico con un sufrimiento tiene que decir: 'bueno, estoy sufriendo'. Decirse la verdad, pero el sufrimiento no se va".
EL DÍA DE LA ELECCIÓN
Preguntado sobre si el día en el que supo que iba a convertirse en el Sumo Pontífice fue un momento de ansiedad, Jorge Mario Bergoglio asegura que "no, para nada. Una paz". Francisco añadió que la noche anterior no sabía que podía llegar a ser Papa "porque el mecanismo del cónclave uno no sabe, hay varios que pueden ser y la primera elección es muy dispersa". "Así que dormí fenómeno", confesaba.
"Yo salí elegido la segunda de la tarde, y me dí cuenta que algo pasaba después de las dos primeras de la mañana en el almuerzo. Porque algunos venían a hablar conmigo, me preguntaban cosas. Pero dormí la siesta lo mejor, lo más bien. Mucha paz. Rezaba el rosario tranquilo, una paz. Terminada la tercera votación de la tarde, donde ya era evidente que podía pasar, el que tenía al lado, que era el cardenal Hummes, me dijo: 'no te preocupes, el Espíritu Santo actúa así'. Y después ya apenas salí, aplaudían y siguió el escrutinio", relató.
El Papa también reveló a Nelson Castro cómo eligió el nombre tras ser elegido como líder de la Iglesia Católica. "Siguió el escrutinio y Hummes se me acercó, me besó y me dijo: 'no te olvides de los pobres'. Y yo me quedé pensando ahí, pobres, pobres... ¡San Francisco! Y ahí me vino el hombre", explicó el Pontífice.
Respecto a su descanso, en la entrevista Francisco contó que soñaba "cosas lindas" o "cosas de recuerdos" y que dormía "como un tronco" sin necesidad de tomar ninguna medicación. "A eso de las nueve me voy a la cama, leo hasta las diez, apago la luz a las diez y a las cuatro estoy levantado", contó el Papa, que reveló que no usaba despertador, porque se despertaba antes de que sonara.
Francisco también aseguró que lo aflijía "el dolor ajeno". "Pensemos en los chicos, ¿no? Los chicos que están muriendo de hambre. Y en países que podrían solucionar el problema. Chicos soldados. A mí el problema de los niños me toca mucho y el problema de los ancianos también, los ancianos abandonados", apuntó. El Papa Francisco aseguró que no guardaba rencores y que si algo lo molestaba se "lo callaba para siempre sin rencor" o lo enfrentaba.
Finalmente, respecto a su salud física, dijo que seguía una dieta después de que le descubrieron un "desequilibrio entre el páncreas y el hígado". "Entonces tengo una dieta que regula eso", apuntó al periodista, al que confesó que somatizaba.