En abril de 1975 comenzó la carga y descarga regular de contenedores en el puerto de Algeciras. Cincuenta años después, la dársena conmemorará dicha efeméride convertido en uno de los puertos más importantes de Europa en esa modalidad de transporte de mercancías.
En medio siglo, las instalaciones han ido creciendo hasta albergar las dos grandes y modernas terminales de la actualidad. A lo largo de ese tiempo han pasado por el puerto algecireño 83.397 buques portacontenedores, más de 70 millones de contenedores (70.319.067) con más de 1.300 millones de toneladas (1.314.061.656) de mercancías, un equivalente a casi 111 millones (110.975.453) de teus (la unidad equivalente a 38,5 metros cúbicos empleada en contenedores estándar de 20 pies en la actualidad), todo ello hasta el cierre del ejercicio 2024.
Desde que en el año 2013 la mercancía contenerizada superase por primera vez los 50 millones de toneladas (algo más de 54 aquel año), se ha mantenido por encima de esa barrera, tocando techo en 2020, con casi 65,5 millones. Aquel registro fue el preámbulo al hito de 2016, cuando se convirtió en la primera infraestructura del sistema portuario español en superar los cien millones de toneladas de tráfico total y también se ha mantenido por encima de ese límite desde entonces.
Los primeros pasos
Si bien desde 1972 se venían descargando contenedores en el puerto algecireño, fue en abril de 1975 cuando se inauguró la primera terminal dedicada a este tipo de tráficos.
La propia Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) explica en su documentación sobre la delimitación de espacios portuarios aquellos comienzos. Fue en 1969 cuando comenzaron las obras del muelle Isla Verde. Si bien seis años después se inauguró la terminal, el acondicionamiento de la zona no concluyó hasta 1982.
El área especializada en tráfico de contenedores fue la terminal Sabas Martín, de la empresa Sea-Land, y además se estableció el depósito franco para la mercancía general. Como recuerda Joan Alemany en su libro sobre la historia del puerto algecireño (‘Entre 2 mares y 2 continentes: un puerto para el siglo XXI’, de 2021), el nombre de la terminal fue un homenaje al director general de Puertos y Señales Marítimas, fallecido en accidente de automóvil precisamente cuando se dirigía a inaugurarla.
Sobre una superficie de 55.000 metros cuadrados, la terminal permitió que en 1978 el de Algeciras se convirtiera en el primer puerto nacional en tráfico de contenedores. Las más de 600 mil toneladas movidas en contenedor en 1976 se multiplicaron por cuatro en 1981.
En expansión
El crecimiento continuado de aquellos años ya ponía de relieve la relevancia del tráfico de mercancía en contenedor marcaba el camino del puerto de Algeciras. La APBA (denominación que no adquirió hasta 1992), entonces denominada Junta de Obras del Puerto buscó en aquellos años la forma de paliar las carencias de instalaciones.
El esfuerzo se focalizó en esta ocasión en la expansión de la zona de Isla Verde. Se efectuaron rellenos en la dársena del Saladillo y en 1977 comenzó la prolongación del Dique Norte que permitió la construcción del muelle del Navío, donde se ubicó la segunda terminal de contenedores, que Maersk España comenzó a operar en 1986.
Fruto de este incremento de la actividad en 1987 se superó por primera vez la cifra de cuatro millones de toneladas movidas en contenedor. El año anterior se había superado por primera vez el medio millar de buques portacontenedores haciendo escala en Algeciras.
Crecimiento exponencial
A la construcción del nuevo muelle se unieron nuevas inversiones en una decidida apuesta por este tipo de tráfico tan especializado. Así, en 1989 comienza a operar el enlace ferroviario del puerto para el transporte terrestre de contenedores y se amplía el muelle del Navío, donde en 1992 se le otorga a Maersk la concesión de 41 hectáreas para sostener así el gran incremento de tráficos. Ese mismo año se establece el enlace viario interior entre los muelles Galera-Navío y los de Isla Verde, conectando al fin las instalaciones portuarias con la N-340.
En apenas tres años, entre 1989 y 1992, prácticamente se duplicaron las cifras de portacontenedores (de 669 a 1.092), de contenedores (de algo más de 258 mil a más de 514 mil) y de toneladas de mercancías en contenedor (de 3,5 millones a casi 6,9 millones de toneladas).
Las grandes ampliaciones
Con la hoja de ruta bien definida en el Plan Director de Infraestructuras de 1999, la APBA acometió las grandes ampliaciones marcadas por dicho documento y que supondrán no solo la consolidación del puerto de Algeciras como un referente en el tránsito de contenedores, sino que elevará el crecimiento de los mismos muy por encima de que cabía sospechar al comienzo de esa andadura.
Por un lado, en abril de 1995 concluyó la construcción del muelle Juan Carlos I. Era una expansión del muelle del Navío, donde se ubicaba la antigua terminal de Maersk, que se adquirió Sea-Land en 1999 para convertirse en la mayor naviera mundial en cuanto a transporte de contenedores y comenzó a explotar la nueva terminal con la recién creada APM Terminals, su empresa especializada en la gestión de esos espacios.
Por su parte, la remodelación del muelle Isla Verde, que concluyó en el año 2000 permitió comenzar el nuevo siglo con una nueva terminal de contenedores con una superficie de 210 mil metros cuadrados cuya explotación le fue adjudicada a TCA (Terminal de Contenedores Algeciras), en el que se denominó muelle Príncipe Felipe. Ese mismo año comenzó la ampliación de Isla Verde Exterior, que desde 2010 alberga la terminal semiautomática operada por TTI, cuyo plan de ampliación es uno de los grandes retos de la APBA en la actualidad.
De esa forma, si el puerto algecireño terminó el siglo XX con más de 20 millones de toneladas movidas en contenedor en el año 2000, cerró la primera década del siglo XXI con más de 36 millones de toneladas en ese mismo tipo de tráfico.
Nodo logístico y megaships
De manera paralela a las grandes ampliaciones de esos años de cambio de siglo, la apuesta no se ha limitado a la expansión portuaria, sino a ligar esa actividad a otras zonas en lo que se ha convertido en un nodo logístico del Estrecho. Así, además de las instalaciones auxiliares y las vinculadas a la industria se extienden por todo el arco de la bahía de Algeciras, se han venido creando zonas logísticas en Los Barrios y en San Roque que complementan el crecimiento de la actividad en el tráfico de contenedores, a la espera todavía de que las infraestructuras de transporte terrestre de la zona estén a la altura.
Del mismo modo, las modernas terminales de contenedores han ido implementando mejoras en los últimos años adaptando sus infraestructuras, entre ellas, con grúas de mayor tamaño, para poder dar servicio a los megaships. Es la manera de adaptarse al proceso de gigantismo del sector, con buques portacontenedores que también han ido creciendo de manera exponencial. De hecho, los más grandes que navegan en la actualidad superan los 24.000 teus de capacidad, lo que supone que uno solo de estos colosos podría transportar todos los contenedores operados en la dársena algecireña en aquel iniciático 1975.
Esa adaptación al crecimiento del tamaño de los buques y de la actividad ha permitido asentar los tráficos anuales siempre en torno a los 60 millones de toneladas de mercancía contenerizada en Algeciras y a las 3.500 escalas de portacontenedores anuales.
La APBA, como anunció su presidente, Gerardo Landaluce, en enero de este año, conmemorará este medio siglo de gestión de tráfico de contenedores en el puerto algecireño.