El 60% de los miembros de las ONG son jubilados, pensionistas o amas de casa, porcentaje que se reduce al 50% en el caso de la fundaciones, y la media de edad es de 61 años. Éste es uno de los datos que se desprende del estudio realizado por Fundación Lealtad 'Gobernanza de fundaciones y asociaciones', que ofrece una radiografía sobre el funcionamiento de los órganos de gobierno de las entidades del Tercer Sector en España. El estudio se ha realizado con datos de 284 ONG acreditadadas.
La equidad de género es otro punto destacado en el estudio, según el cual el 49% de los miembros de las organizaciones son mujeres y un 43% de ONG están presididas por mujeres. Asimismo, se evidencia una combinación positiva de experiencia y renovación: la antigüedad media es de 9 años, pero un 34% de los miembros se ha incorporado en los últimos cinco.
Destaca también que solo el 3% de los miembros recibe alguna remuneración, generalmente por asumir alguna función ejecutiva dentro de la ONG. En cuanto a las relaciones familiares entre miembros, presentes en una cuarta parte de las ONG, el estudio destaca cómo la solidaridad y el compromiso se mantienen entre generaciones, especialmente en entidades más pequeñas.
DESAFÍOS
Entre los principales desafíos que apunta el estudio, destaca la dificultad para encontrar relevo, si bien las organizaciones renuevan sus órganos de gobierno, sí presentan dificultades para incorporar nuevos miembros. También resalta la incorporación tardía --28 % de los miembros se suma con más de 60 años-- y la elevada edad media (de 61 años).
Solo el 10 % de los miembros tiene menos de 45 años lo que evidencia, según el estudio, "la urgencia" de atraer talento joven al liderazgo del Tercer Sector. Subraya la necesidad de reflexionar sobre los perfiles que más pueden aportar a las ONG por sus conocimientos en comunicación, tecnología, IA, captación de fondos o la propia actividad.
A partir de estos hallazgos, el estudio sugiere distintas acciones orientadas para mejorar la composición, el funcionamiento y la diversidad de los órganos de decisión. Entre las prioridades se encuentra el impulso del relevo generacional, aunque sí se denota una voluntad de incorporar a personas más jóvenes, ya que el 65% de las ONG cuenta con algún miembro por debajo de los 50 años.
También el avance hacia una mayor equidad en el liderazgo, especialmente teniendo en cuenta que las organizaciones presididas por mujeres gestionan, de media, presupuestos considerablemente más bajos que aquellas lideradas por hombres.
Finalmente, se propone reforzar la imparcialidad en la toma de decisiones, a través de políticas eficaces para prevenir y gestionar posibles conflictos de interés, y promover la presencia de personas independientes en los órganos cuando sea necesario. De hecho, se plantea la elaboración de Códigos de Buen Gobierno como referencia ética y operativa para quienes asumen funciones de responsabilidad en este ámbito.
La directora general de Fundación Lealtad, Ana Benavides, ha destacado que el objetivo de este documento "es impulsar un cambio positivo en las ONG desde el conocimiento". "Con esta publicación reforzamos nuestro compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas en el Tercer Sector; frente a la desconfianza, aportamos evidencias objetivas y propuestas concretas que contribuyen a mejorar la gestión de las ONG", ha argumentado.