La Fageda ha dado un paso adelante para medir el impacto que genera incorporando por primera vez la metodología del Valor Social Integrado (VSI), una herramienta que permite calcular, con datos económicos, todo el valor que aporta a las personas y en el entorno, más allá de los datos de la contabilidad tradicional.
Según explicó, el VSI convierte en un valor medible la aportación que La Fageda hace a cada uno de sus grupos de interés: los trabajadores, las familias, las administraciones públicas, los clientes, proveedores y a la sociedad en general. El VSI que La Fageda generó el año pasado asciende a 65’3 millones de euros y se traduce en un retorno social de 13 euros para cada euro público recibido. Para ponerlo en contexto, la facturación de La Fageda fue de 34 millones de euros. El VSI, por lo tanto, permite reflejar un alcance de impacto mucho más amplio.
Esta metodología calcula tanto el impacto económico directo (sueldos, impuestos, compras a proveedores …) como aportaciones que la contabilidad tradicional no recoge. Por ejemplo, el tiempo que, gracias a las actividades empresariales y servicios de La Fageda, liberan las familias; o, en el caso de las administraciones, la reducción de gasto en prestaciones sociales gracias a la inclusión laboral.
El resultado final del VSI es la suma del Valor Social de Mercado (VSM) -todo aquello que se puede contabilizar en euros – y que fue de 54,8 millones de euros, y el Valor Social de No Mercado (VSNM), es decir, todo aquello tiene un impacto real en las personas, que ascendió a 10,4 millones de euros. De estos, 3,3 millones corresponden al valorar aportado a las familias beneficiarias.
En materia de eficacia pública, el ahorro en prestaciones sociales, costes sanitarios y aportaciones en impuestos representó un retorno de 11,5 millones para la administración. La suma de estos dos conceptos tiene como resultado los 65,3 millones de euros que reflejan el valor generado por La Fageda, como publica Servimedia.
La aplicación de la metodología “es una manera de conocer y entender el alcance que tienen las actividades y servicios que prestamos”, afirmó Sílvia Domènech, directora general. “Todas las empresas tienen un impacto sobre sus territorios. Las empresas sociales tenemos el reto de explicar mejor la contribución que aportamos a las administraciones, los consumidores y proveedores, y sobre todo a las familias y las personas por las que generamos puestos de trabajo o prestamos servicios” añade. “El hecho que el 100% del excedente económico se reinvierta en el proyecto, revierte en todos ellos. Creemos en una economía al servicio del interés colectivo”.
La Fageda, que ya ha publicado su memoria de sostenibilidad del 2024 donde da detalles del VSI, tiene previsto, a partir de ahora, integrar esta metodología en su gestión diaria dado que “ofrece datos que contribuyen a integrar otros factores a la toma de decisiones”, indica Sílvia Domènech.
Para aplicar la iniciativa ha contado con la colaboración de la UPF Barcelona School of Management. entidades como Lantegi Batuak con Deusto y Lantegui Gureak. Las fundaciones Formación y Trabajo y Rubricatus la tienen integrada desde hace tiempo.
Según informó, el VSI evidencia el rol transformador que los proyectos de la economía social ejercen en la reducción de las desigualdades, la cohesión social, la inserción de personas en riesgo de exclusión, la generación de trabajo estable y de calidad, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la sostenibilidad.
La Fageda forma parte del que se conocecomo economía social. La economía social agrupa organizaciones que ponen en el centro de su actividad las personas, la cohesión social y el interés general, y no únicamente el beneficio económico.