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El 'Juicio Final' de Miguel Ángel será testigo del cónclave en la Capilla Sixtina

En esta ocasión, la capilla estará amueblada con sillas de cerezo, marcadas del nombre y apellido de cada Cardenal Elector

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  • Imagen del Juicio Final de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. -

Los 133 cardenales electores que se reunirán este miércoles en el Cónclave para elegir al nuevo Papa votarán, como es tradicional, frente al fresco pintado por Miguel Ángel en la pared del altar de la Capilla Sixtina y titulado 'Juicio Final' o 'Juicio Universal', que muestra a Cristo representado en el instante que precede a la emisión del veredicto del Juicio.

Según la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta, el 'Juicio Final' de la Capilla Sixtina es "un icono universal con el que a menudo se identifican los Museos Vaticano", una "atracción magnética para todo aquel que entra". Además, es "una advertencia" para los cardenales electores reunidos en el Cónclave ya que deberán depositar su voto justo en el altar colocado antes del Juicio Final.

Precisamente, este fin de semana, el Vaticano ya comenzó la preparación de la Capilla Sixtina para acoger el cónclave, instalando las mesas y las estufas donde los cardenales quemarán sus votos con los que elegirán al sucesor del Papa Francisco.

En unas imágenes difundidas por el Vaticano el pasado 3 de mayo, se observa cómo los operarios continúan con las instalaciones en el interior de la Capilla Sixtina, montando las estructuras para las mesas y las estufas, después de que los bomberos completaran el viernes la instalación de la chimenea que anunciará al nuevo Papa.

El cónclave comenzará este 7 de mayo y tras cada votación saldrá humo por la chimenea. Si no se ha elegido ningún Papa, el humo será negro y si ya se ha escogido al sucesor de Francisco, la fumata saldrá blanca. Habrá dos votaciones por la mañana y dos por la tarde (en total, cuatro), con fumatas al final de la mañana y de la tarde, a menos que la elección se produzca antes de lo previsto, en cuyo caso el proceso se adelantaría.

La Capilla Sixtina debe su nombre al Papa Sixto IV della Rovere, Pontífice desde 1471 hasta 1484, quien hizo reestructurar la antigua Capilla Magna entre el año 1477 y el 1480.

La decoración, del siglo XV, fue realizada por un equipo de pintores formado originariamente por Pietro Perugino, Sandro Botticelli, Domenico Ghirlandaio, Cosimo Rosselli, coadyuvados por sus respectivos talleres y por algunos de sus colaboradores entre los que destacan Biagio di Antonio, Bartolomeo della Gatta y Lucas Signorelli.

Así, en las paredes se pintaron falsas cortinas, las Historias de Moisés y de Cristo y los retratos de los Pontífices. Además, sobre la bóveda, Pier Matteo d'Amelia pintó un cielo estrellado. La realización de los frescos comenzó en 1481 y concluyó en 1482. De esta época también datan el tranqueo, el coro, y el escudo pontificio encima de la puerta de entrada. El 15 de agosto de 1483 Sixto IV consagró la nueva capilla a la Asunción de la Virgen y la dedicó a ella.

Ya en el siglo XVI, Julio II della Rovere (Pontífice desde 1503 hasta 1513) y sobrino de Sixto IV, decidió modificar parcialmente la decoración de ésta, confiando el encargo a Miguel Ángel en 1508, quien pintó la bóveda y los lunetos, en la parte alta de las paredes. En octubre de 1512 el trabajo había terminado y el día de Todos los Santos, inauguró la Sixtina con una misa solemne.

En los nueve recuadros centrales se hallan representadas las Historias del Génesis, desde la Creación hasta la Caída del hombre, el Diluvio y el nuevo renacer de la humanidad con la familia de Noé.

Hacia fines de 1533 Clemente VII de' Medici (Pontífice desde 1523 hasta 1534) encargó a Miguel Ángel que modificara una vez más la decoración de la Sixtina pintando en la pared del altar el Juicio Universal, fresco en el que el artista quiso representar el retorno glorioso de Cristo a la luz de los textos del Nuevo Testamento. Miguel Ángel inició la grandiosa obra en 1536 y la concluyó en el otoño de 1541, cuando él tenía 60 años. Entre 1979 y 1999, los frescos de la Capilla Sixtina fueron restaurados completamente.

En 1996, la Capilla Sixtina se convirtió en la sede oficial del Cónclave con el Constitución Apostólica 'Universi Dominici Gregis' de Juan Pablo II, aunque el primer Cónclave que se celebró en este lugar fue en 1492.

"La Capilla Sixtina es el lugar que para todo Papa encierra el recuerdo de un día especial de su vida. Justamente en este sitio, en este espacio sagrado, se recogen los Cardenales, en espera de la manifestación de la voluntad de Cristo con respecto al Sucesor de San Pedro", señaló en su momento el Papa Juan Pablo II.

LOS CARDENALES NO CAMINARÁN SOBRE EL SUELO DE LA CAPILLA SIXTINA

En esta ocasión, la capilla estará amueblada con sillas de cerezo, marcadas del nombre y apellido de cada Cardenal Elector, y tablas de Madera cruda, recubierta de tela beige y satén burdeos, dispuestas en dos filas de diferentes niveles. Frente al altar, bajo el 'Juicio Final', se situará una mesa para la urna de madera tosca donde se recogerán las papeletas con los votos y se colocará un atril con el Evangelio, sobre el cual prestarán juramento los cardenales.

Los llamados a elegir al 267° sucesor de Pedro no caminarán sobre el suelo cosmatesco de la Capilla Sixtina, sino sobre una estructura plana de madera cubierta por una tela beige, a 50-60 centímetros de altura del suelo y en línea con el segundo escalón del altar.

Para cada cardenal, hay un bolsa de terciopelo para recoger las tarjetas y los marcadores con sus nombres, junto con un bolígrafo, una carpeta roja de apoyo y una papeleta de votación.

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