El Juzgado de lo Penal nº1 de Badajoz ha dictado una sentencia el pasado 11 de marzo, notificada este pasado martes a las partes, por la que condena a un hombre como penalmente responsable de la comisión de dos delitos de coacciones con la circunstancia agravante del odio racista hacia una familia gitana con dos hijos menores de edad.
Tal y como consta acreditado en los hechos probados de la sentencia, el acoso denunciado comenzó desde la llegada de esta familia en 2014 a la comunidad. Así, como informa en nota de prensa la Fundación Secretariado Gitano, el primer día les tocó el timbre y les solicitó el contrato de alquiler, "sin tener ningún derecho a ello".
Posteriormente comenzó a llamar "constantemente" a la Policía para denunciarles por ruidos, sin que los agentes les multaran en ninguna situación, pues dichos ruidos eran "inexistentes".
El acoso continuó a lo largo de los años y, en "numerosas ocasiones", cuando se cruzaba con la madre y sus hijos, menores de edad, el ahora condenado le gritaba a ella que "tenía que educar mejor a sus hijos" y les reclamaba una "supuesta deuda con la comunidad, que no tenían".
"Es más, les impedía subir en ascensor, diciéndole que no era digna de su uso y lo que tenía que hacer era limpiar las zonas comunes, para saldar la deuda. El acoso fue a más y un día la familia encontró su vehículo con una pintada, con la frase 'Gitano paga o vete'", ha detallado la Fundación.
Esta situación generó una "fuerte ansiedad y miedo" a toda la familia, afectando incluso a su sensación de seguridad, ya que la "madre tenía miedo de salir sola o con sus hijos".
La familia acabó denunciando los hechos con el apoyo de la Fundación Secretariado Gitano ante la Fiscalía especializada en delitos de odio y discriminación de Badajoz. Dicha entidad, que ha acompañado y asesorado a la familia en todo el procedimiento, ha manifestado su "satisfacción" ante esta condena que pone el foco en el "acoso discriminatorio y de antigitanismo".
Se trata de una situación que "no es aislada" y que sufren "muchas familias gitanas" en las comunidades vecinales, tal y como documentan los informes anuales de Discriminación y Comunidad Gitana de la Fundación Secretariado Gitano, y que "cercena dignidad y el disfrute del derecho a la vivienda digna en condiciones de igualdad por parte de estas familias".
"Esta sentencia no hubiera sido posible sin la denuncia y el trabajo realizado por el Ministerio Fiscal en este caso, que ha propiciado la defensa de las víctimas en el procedimiento", ha expuesto la Fundación Secretariado Gitano.
La directora general de la Fundación, Sara Giménez, ha señalado que esta sentencia condenatoria reconoce el "hostigamiento al que ha estado sometida esta familia por una motivación antigitana y manda un mensaje claro a la sociedad de que los delitos de odio no pueden quedar impunes, siendo fundamental la respuesta de los tribunales".
"Precisamente ayer se aprobó el nombramiento de la Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato y la No Discriminación, una figura esencial para dar respuesta administrativa a aquellos casos que no constituyen un delito. Poco a poco nuestro país está dando pasos firmes en la lucha contra la discriminación", ha señalado.