Ha sido uno de los momentos más felices de su vida y ha estado lleno de carga sentimental. Javier García (Jaén, 2010) ha presentado su primera novela juvenil, Aventuras en Jaén: amigos en peligro (El Ojo de Poe) en la Feria del Libro bajo un público que reconoce la verdadera aventura: ser capaz de reponerse a las adversidades.
García, con parálisis cerebral, ya hizo una puesta escena estupenda el Día del Libro, cuando leyó un pasaje de El Quijote en la Lonja de la Diputación. Entonces Esther Ruiz, la madre del niño, ya avisó que lo mejor estaba por llegar: su primer libro era cuestión de (poco) tiempo. "Estamos muy sorprendidos por lo que ha hecho. En verano, nos dábamos cuenta de que se iba a cuarto a escribir por las tardes y no ha parado hasta que la ha completado", describe la progenitora.
Cuenta Esther Ruiz que el chico es celosos de sus cosas y no se animó a mostrar nada ni a ella ni a José María García, el padre, hasta que tenía toda la trama definida. "Es un libro muy ameno, destinado para lectores jóvenes. Ya hay niños que le han reportado vídeos con halagos y también con críticas para mejorar", expone la madre, quien disfrutó de la presentación, donde el autor estuvo acompaño por María Espejo, edil de Cultura.
"Eres para todos un ejemplo de superación y tu energía, tu sonrisa, tu forma de compartir lo que sientes han contagiado a todos los que te rodean. Profesores, la editorial, tu familia, el Ayuntamiento. Todos hemos creído en ti", valora la concejal.
Guiños a Jaén y a Castil de Campos
El Patronato de Cultura apoya la financiación del libro, publicado por la editorial alcalaína El Ojo de Poe. La familia de Javier está muy agradecida tanto al Ayuntamiento como a Carlos Borrás, del sello editorial, por el respaldo a un trabajo que ya ha superado el centenar de ventas. "Ya hemos pedido la segunda tirada", indica la madre.
En la obra hay motivos de la capital, desde el IES Auringis hasta el Centro Comercial Abierto Jaén Plaza pasando por el colegio Navas de Tolosa. La novela también tiene un hueco para Castil de Campos (Priego, Córdoba), escenario sentimental para la familia de Javier García. "Como padres estamos muy orgullosos. Son muchas horas de trabajo con los logopedas y con los profesores. Mi hijo es muy persistente y también ha aprendido a lidiar con las frustraciones. Y al final la insistencia tiene premio", sentencia. Hay escritor para rato.
