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Andalucía

Cae una organización dedicada a la distribución de cocaína en la Comunidad de Madrid

Operaban en los distritos madrileños de Villa de Vallecas, Puente de Vallecas y San Blas, y en la localidad de Rivas Vaciamadrid

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  • Agente de la Guardia Civil. -

Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha culminado con la detención de cinco personas acusadas de un delito contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas y que presuntamente pertenecían a un grupo dedicado a la distribución de cocaína en la Comunidad de Madrid.

Se trataba de una organización piramidal "perfectamente estructurada en la compra, venta y distribución de droga", y en la que uno de sus integrantes acostumbraba a ir armado. Operaban principalmente en los distritos madrileños de San Blas y en Puente y Villa de Vallecas, así como en la localidad de Rivas Vaciamadrid.

En las entradas y registros realizados el pasado mes de marzo de forma simultánea en cuatro domicilios culminó con la incautación de 66 kilogramos de cocaína, casi dos kilos de hachís, MDMA, 210.000 euros, cuatro armas de fuego, ocho relojes de alta gama y dos vehículos de alta cilindrada, según han precisado la Policía Nacional y la Guardia Civil en un comunicado.

Las investigaciones arrancaron el pasado mes de octubre, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la venta de droga en un piso de Villa de Vallecas. Según avanzaron las pesquisas, los investigadores observaron que las entregas se realizaban semanalmente e iban en aumento, por lo que la cantidad de estupefacientes era "cuantiosa".

La investigación permitió localizar una vivienda de seguridad --llamada 'guardería' en el argot policial-- en el distrito de San Blas, en la que se ubicaba el principal almacén de droga para su posterior distribución. Asimismo, los agentes comprobaron que los investigados carecían de actividad laboral legal.

Se pudieron apreciar también continuos desplazamientos, en su mayoría cercanos a sus domicilios, en los que los sospechosos establecían contactos con terceras personas que se aproximaban en vehículos, teniendo una breve duración temporal para posteriormente regresar a su domicilio. Estos movimientos se producían múltiples veces a diario.

Uno de los vehículos de los autores estaba equipado con un sistema hidráulico de alta tecnificación --ubicado bajo los asientos de la parte trasera del coche y con una gran capacidad de almacenaje-- cuyo fin era el de mantener la sustancia oculta ante cualquier posible control policial.

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