El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha tildado de "acto criminal" el accidente ocurrido este miércoles durante la ceremonia de lanzamiento de un nuevo destructor de 5.000 toneladas, en el que un fallo técnico ha impedido que la proa se liberara, provocando daños estructurales en el mismo.
El dirigente, que presenció el acto, ha atribuido lo que ha considerado como "grave accidente" a la "negligencia" e "ineficacia" de varios organismos que incluyen el Departamento de Industria de Municiones del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea y el Astillero Cheongjin, en el noroeste del país, donde ha tenido lugar el evento.
La agencia de noticias estatal KCNA ha confirmado que "la corredera de popa se desvió y encalló (...) algunas secciones del fondo del buque de guerra se aplastaron, destruyendo el equilibrio del buque, y la proa no pudo salir de la vía, lo que provocó un grave accidente".
Kim ha ordenado por ello la apertura de una investigación contra "los responsables del accidente que derrumbó la dignidad y el respeto propio de nuestro Estado en un instante" y la restauración "inmediata" del nuevo buque de guerra, subrayando que "no es solo una cuestión práctica, sino una cuestión política directamente relacionada con la autoridad del Estado".
