La Guardia Civil investiga un trágico suceso ocurrido durante el fin de semana en la pedanía barbateña de Zahora, donde dos personas han resultado fallecidas en lo que todo apunta a ser un crimen seguido de suicidio.
Los hechos comenzaron en la tarde del sábado 31 de mayo, cuando se encontró el cadáver de un hombre en el interior de una vivienda de Zahora. La alerta fue comunicada telefónicamente a la Guardia Civil, que activó de inmediato el protocolo judicial y policial correspondiente. Al llegar al lugar, los agentes comprobaron que el cuerpo presentaba varios impactos de bala, supuestamente de un rifle calibre 22 y de una escopeta calibre 12. El levantamiento del cadáver se realizó sobre las 21:00 horas de ese mismo día.
Las primeras pesquisas apuntaron a un vecino como principal sospechoso, lo que dio lugar a un amplio dispositivo de búsqueda en la zona. El operativo incluyó siete patrullas de la Compañía de Vejer, el Equipo Pegaso con drones, guías caninos, agentes de la Policía Judicial y un helicóptero de la Unidad Aérea con base en Rota.
Ya en la mañana del domingo 1 de junio, sobre las 08:50 horas, una patrulla escuchó un disparo cercano, sin descartar en un primer momento que pudiera ir dirigido contra los propios agentes. Al localizar el lugar de procedencia, encontraron a una persona parapetada y perfectamente camuflada. Tras conminarla a deponer su actitud, los agentes escucharon un segundo disparo, esta vez de carácter autolítico, que acabó con la vida del sospechoso.
Fuentes del caso han confirmado que el primer fallecido es E.D.R., de 57 años, mientras que el presunto autor de los disparos sería J.L.J.S., de 58 años, quien poseía licencia de caza y era propietario de un rifle del calibre 22 y tres escopetas de caza.
Aunque la investigación sigue su curso y por el momento no se han ofrecido más detalles oficiales, todo hace indicar que ambas muertes están directamente relacionadas. Según fuentes vecinales, víctima y agresor eran vecinos de Zahora y mantenían desde hace tiempo una mala relación debido a conflictos por cuestiones de vecindad. Al parecer —y siempre según estas mismas fuentes— no eran infrecuentes las discusiones entre ambos, que habrían escalado hasta este trágico desenlace.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cádiz se ha hecho cargo de la investigación y, hasta la finalización de las diligencias, no se prevé ofrecer nueva información oficial sobre el caso.
