La alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, ha respondido con dureza a las críticas del subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, defendiendo la profesionalidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y exigiendo al Gobierno central más recursos humanos y materiales para combatir la creciente violencia en la Costa del Sol. Mula ha acusado a Salas de no haber contactado con ella tras el tiroteo que dejó dos muertos el 31 de mayo en el municipio.
En un comunicado, la regidora ha aclarado que fue ella quien tomó la iniciativa de contactar con el subdelegado para solicitar una reunión urgente sobre seguridad, a través de un mensaje de WhatsApp enviado la mañana del 1 de junio. Según Mula, Salas respondió de manera escueta y sin aceptar la cita, por lo que la alcaldesa reiteró la petición mediante una carta formal, que también quedó sin respuesta.
Mula ha negado rotundamente que se "colara" en una reunión policial, como aseguró el subdelegado y reiteró el grupo socialista local. Explicó que la única reunión celebrada fue convocada por ella misma con los mandos de la Policía Nacional y Local en la Alcaldía, y que fue una cita institucional y productiva. Lamentó que Salas no participara en ese encuentro ni mostrara voluntad de colaboración.
La alcaldesa ha insistido en que nunca ha puesto en duda la preparación de los agentes, sino que demanda más efectivos especializados en crimen organizado, en un contexto de “oleada de hechos violentos”. Recordó que los propios sindicatos policiales llevan semanas reclamando lo mismo, especialmente tras el suceso ocurrido en Fuengirola.
Ana Mula también ha denunciado lo que considera una estrategia del Gobierno central para desacreditar a determinadas unidades policiales, algo que, según ella, debilita aún más la lucha contra la delincuencia organizada. En este sentido, ha reiterado su histórica petición de una nueva comisaría de Policía Nacional en Fuengirola, una demanda que, asegura, mantiene con independencia del color político del Gobierno.
Finalmente, ha defendido que su único objetivo es proteger a los vecinos de Fuengirola y mejorar sus servicios públicos, y ha criticado al PSOE local por anteponer intereses partidistas a los problemas reales del municipio. Asegura que su equipo de gobierno seguirá trabajando de forma leal con todas las instituciones, pero no permitirá que se utilicen “mentiras y difamaciones” para desacreditar su gestión.
