La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha licitado con un presupuesto de 1,8 millones de euros la restauración ambiental e integración paisajística del arroyo de Peñolite a su paso por el término municipal de Puente de Génave, en la provincia de Jaén. El plazo de presentación de ofertas se cierra el próximo 24 de julio.
La actuación tiene como objetivo la recuperación tanto del arroyo como de su entorno, de forma que se intervendrá en la adecuación del cauce, en la revegetación de las márgenes y en la reintegración paisajística de su tramo final. Los trabajos comprenderán un tramo de 4.633 metros de longitud del arroyo, desde la aldea de Peñolite al municipio de Puente de Génave.
El arroyo de Peñolite discurre desde las inmediaciones del Parque Natural de la Sierras de Cazorla, Segura y las Villas hasta su desembocadura en el rio Guadalimar. A lo largo de su curso, atraviesa zonas de olivares, pequeñas huertas familiares y monte mediterráneo, que conforman un paraje de gran diversidad y riqueza ecológica.
En la mayor parte del tramo donde se intervendrá se ha perdido la morfología original del cauce y erosionado los terrenos agrícolas limítrofes, con pérdida de capacidad hidráulica, vegetación invasora y colmataciones del cauce.
Dada la riqueza de la flora y fauna que puebla sus riberas y las de los tramos fluviales del entorno, se requiere la protección, conservación y puesta en valor de los recursos naturales asociados, así como la recuperación del espacio fluvial necesario para evitar que el enclave se degrade como consecuencia de la presión de las zona aledañas, intensamente cultivadas e intervenidas por el hombre, y porque debido a las fuertes pendientes de la cuenca, durante lluvias torrenciales se producen daños y depósitos a lo largo de su trazado.
Los trabajos consistirán, de esta forma, en la recuperación hidrológica del arroyo (reconstrucción de badenes inundables, plantación de vegetación arbustiva y arbórea autóctona en las márgenes más erosionadas, etcétera); restauración del medio natural a través de distintos tratamientos silvícolas; y mejora paisajística del entorno, que incluye entre otras medidas la puesta en valor de la zona mediante una adecuación del uso público, creando una senda en su tramo final para que la ribera pueda ser disfrutada por la población. También se realizarán actuaciones sobre elementos que causan presiones e impacto y la integración de infraestructuras existentes en el cauce o construcción de otras nuevas.
La intervención, que tiene un plazo de ejecución de 24 meses (12 meses de obras más 12 de mantenimiento), está cofinanciada con Fondos FEDER.