La Unión Europea y Reino Unido han alcanzado este miércoles un acuerdo político con el que poner fin a los cinco años de limbo en que quedó Gibraltar tras el divorcio británico del bloque y que permitirá suprimir la Verja entre España y el Peñón.
"El acuerdo en relación a Gibraltar ya es una realidad. Un acuerdo histórico", ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, en un mensaje en X, que ha replicado de forma prácticamente simultánea el ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo, aunque en inglés.
Por su parte, el comisario europeo encargado de la negociación, Maros Sefcovic, ha hablado de "hito histórico". El comisario ha aclarado que se trata de "un acuerdo político" entre Bruselas y Londres sobre la futura relación de Gibraltar con la UE ahora que Reino Unido ya no es Estado miembro. "Esto beneficia a todo el mundo y refuerza un nuevo capítulo en la relación", ha sostenido.
El acuerdo llega tras el encuentro mantenido por Sefcovic con Albares y el ministro de Exteriores británico, David Lammy, al que también ha asistido Picardo, el primero a este nivel desde septiembre del pasado año.
ACUERDO POLÍTICO A FALTA DEL TRATADO FINAL
En una declaración conjunta, las partes han sostenido que la negociación ha dado lugar "a un acuerdo político definitivo sobre los aspectos fundamentales del futuro acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido en relación con Gibraltar".
"El futuro acuerdo salvaguarda las respectivas posiciones jurídicas de España y el Reino Unido en materia de soberanía y jurisdicción", puntualiza la declaración, que también aclara que "se ha alcanzado como compromiso compartido con la seguridad europea".
Según subrayan Londres, Bruselas y Madrid, "el camino está ahora despejado para que los equipos negociadores ultimen rápidamente el texto jurídico completo y procedan con los respectivos procedimientos internos conducentes a la firma y ratificación del futuro acuerdo".
"Las partes confían en que este acuerdo favorecerá la prosperidad y aportará confianza, seguridad jurídica y estabilidad a las vidas y el bienestar de la población de toda la región" del Campo de Gibraltar, remata.
"Este acuerdo claramente refleja un enfoque estratégico y cooperativo cuyo objetivo es reforzar nuestras relaciones tras la salida de Reino Unido de la UE", ha defendido Sefcovic.
El acuerdo político necesita aún ser finalizado por los equipos técnicos que deben desarrollar los textos legales, que a su vez deberán ser traducidos a las lenguas oficiales y cumplir los respectivos procesos de ratificación internos, incluido el visto bueno del Consejo, del Parlamento Europeo y del Parlamento británico, antes de que la UE y Reino Unido puedan firmar el Tratado definitivo.
Con todo, el negociador europeo se ha declarado "absolutamente convencido de que el acuerdo será ratificado" porque, ha dicho, es "un buen acuerdo", en el que llevan tiempo trabajando "sobre cada detalle". "Creo que hemos encontrado la mejor respuesta posible para cada uno de los retos que se han puesto sobre la mesa en los últimos años", ha remachado.
ESPAÑA REALIZARÁ LOS CONTROLES
El principal obstáculo durante los más de cuatro años que ha durado la negociación había sido cómo gestionar los controles en puerto y aeropuerto si se procedía a suprimir la Verja, tal y como constaba en el llamado Acuerdo de Nochevieja sellado por Madrid y Londres el 31 de diciembre de 2020.
Ante la reticencia británica y gibraltareña al despliegue de policías españoles que pudieran realizar los controles Schengen en territorio gibralteño, la Comisión Europea --que negocia en nombre de los Veintisiete-- junto con España habían planteado que agentes de Frontex, la agencia de fronteras europea, estuvieran desplegados durante un periodo transitorio de cuatro años.
Sin embargo, según consta en la declaración, las partes han acordado "establecer controles fronterizos duales Gibraltar y Schengen en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar". "Por parte de la Unión Europea, España realizará los controles Schengen completos", algo que también ha ratificado en rueda de prensa Albares, precisando que será la Policía Nacional la encargada de realizar dichos controles, y que "con este acuerdo desaparecerá la Verja, el último muro de la Europa continental y queda garantizada la libertad de circulación de personas y mercancías".
Por parte del Reino Unido, precisa el texto publicado por Bruselas, Londres y Madrid, "los controles gibraltareños completos seguirán llevándose a cabo como hasta ahora". A este respecto, Londres ha explicado en un comunicado que "la inmigración y la ley y el orden en Gibraltar seguirán siendo competencia exclusiva de las autoridades gibraltareñas".
Además, y adelantándose a las críticas que con toda probabilidad va a generar el hecho de que policías españoles controles los pasaportes de los británicos que lleguen al Peñón, el Foreign Office ha puntualizado que los policías españoles "serán responsables de garantizar la integridad del Espacio Schengen, en un modelo similar a la Policía francesa que opera en la estación londinense de St Pancras", de donde parten los trenes Eurostar a París.
CIRCULACIÓN DE MERCANCÍAS Y CONVERGENCIA FISCAL
"La libre circulación de mercancías queda también asegurada, evitando distorsiones, dado que habrá un proceso de convergencia fiscal que garantice una competencia justa para todos en la zona", ha explicado Albares en la rueda de prensa junto a Sefcovic.
Según explica la declaración, en el apartado de las mercancías se han acordado "los principios que sustentan la futura unión aduanera entre la UE y Gibraltar, manteniendo una estrecha colaboración entre las respectivas autoridades aduaneras y eliminando los controles de mercancías".
"También se ha llegado a un acuerdo sobre los principios de imposición indirecta que se aplicarán en Gibraltar, incluyendo el tabaco, que evitarán distorsiones y contribuirán a la prosperidad de toda la región", añade el texto.
La diferencia impositiva a ambos lados de la Verja y el perjuicio que esto suponía para el Campo de Gibraltar era otro de los escollos en la negociación. El Gobierno español ya había adelantado que sobre la mesa figuraba "la aplicación de impuestos indirectos y especiales, con especial atención a las mercancías y productos más sensibles" como el tabaco, el alcohol y el combustible.
USO COMPARTIDO DEL AEROPUERTO
Otra de las principales reivindicaciones españolas, que también se ha visto satisfecha, será el uso compartido del aeropuerto. "El aeropuerto beneficiará a toda la comarca, posibilitando vuelos comerciales tanto británicos como españoles y europeos", ha destacado Albares.
También en este apartado, Londres ha puesto de relieve el aspecto positivo de esta decisión, destacando "la oportunidad para que operen vuelos desde el aeropuerto gibraltareño a destinos en la UE, incrementando la conectividad de Gibraltar con el Peñón y mejorando su prosperidad".
Por otra parte, Albares ha indicado que en lo relativo a "asuntos medioambientales, rellenos y vertidos, se crea un mecanismo de concertación obligatorio" con Gibraltar y también ha adelantado que habrá "un mecanismo financiero específico para impulsar el desarrollo económico y social, promover el empleo y fomentar la cohesión entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar".
La declaración conjunta también especifica que se han cerrado compromisos en materia de "lucha contra el blanqueo de capitales", asÍ como sobre "los derechos de los trabajadores transfronterizos y la coordinación en materia de seguridad social", dos aspectos que preocupaban particularmente a los alrededor de 15.000 españoles que cruzan a diario la Verja para trabajar en el Peñón.
