Un 31,5 por ciento de los españoles toma suplementos para combatir el envejecimiento, una cuestión que preocupa cada vez más debido al aumento de la esperanza de vida y a la cada vez mayor conciencia sobre la necesidad de llevar una mayor calidad de vida, según una encuesta realizada por Longevitas Labs.
Cabe destacar que las mujeres tienen una conciencia "mucho mayor" que los hombres en la importancia de la suplementación, y es que un 84,4 por ciento de los 3.000 encuestados son mujeres, tal y como ha señalado la directora ejecutiva de Longevitas, Ilona Calparsoro, durante una rueda de prensa.
Las personas de entre 50 y 59 años son las que más interés muestran en la nutracéuticos, con un 36,1 por ciento, seguidas de aquellas que tienen entre 40 y 49 años, con un 35 por ciento de interesados en este tipo de productos.
Los datos también muestran que un 22,5 por ciento de las personas consume suplementos con el objetivo de perder peso, mientras que un 13,1 por ciento lo hace para mejorar su nivel de energía.
Hasta un 45 por ciento de los encuestados toma estos suplementos a base de vitaminas, mientras que un 19,1 por ciento lo hace a base de minerales; un 21 por ciento no toma ninguna suplementación.
CRECIMIENTO DEL SECTOR DE LA SUPLEMENTACIÓN DESDE EL COVID-19
El sector de la suplementación ha ido creciendo exponencialmente desde la pandemia de Covid-19, y es que Calparsoro ha subrayado que se ha pasando de un 17 por ciento de la población española que consumía nutracéuticos, hasta el 64 por ciento actual, siendo el colectivo sanitario el que más lo hace.
"La esperanza de vida se ha alargado y la población es cada vez más consciente de que el objetivo no es solo vivir más años, sino vivir mejor. Por ello, modifican sus hábitos de vida, alimentación y suplementación para conseguirlo", ha afirmado el experto en medicina preventiva y gestión de la edad, y miembro del comité científico de Longevitas, el doctor Ángel Durántez.
Tras ello, ha manifestado que las personas comienzan a estar "preenfermas" a partir de los 35 años, momento en el que comienzan a "cocerse" aquellas enfermedades relacionadas con el proceso de envejecimiento, como la cardiovascular, la diabetes, las neurocognitivas o el cáncer, motivo por el que ha considerado de especial importancia apoyarse en la medicina preventiva y el envejecimiento saludable.
"Esa medicina tiene ocho pilares, que son los estilos saludables de vida, el ejercicio, la nutrición, el sueño y el descanso, el control del estrés, la vigilancia regular y constante de los biomarcadores, y la interpretación de los biomarcadores sobre criterios de excelencia", ha añadido.
El especialista ha considerado que es "difícil" mantener unos niveles óptimos de los biomarcadores a través de una alimentación sana y equilibrada, como en el caso de la vitamina D, de omega 3 o magnesio, motivo por el que cree que su consumo a través de la suplementación está justificado.
Además, ha manifestado que el coste de una buena suplementación diaria equivale al precio de "dos paquetes de tabaco al día", por lo que ha considerado que su consumo se trata de una "cuestión de prioridades".
Por su parte, el coordinador del Departamento de Oncología Traslacional en la Fundación Jiménez Díaz, el doctor Óscar Aguilera, ha aseverado que es necesario consumir magnesio debido a que los vegetales tienen unos niveles más bajos que en el pasado, si bien ha reconocido que "no todo el mundo debe consumir de todo", y que esto se puede averiguar a través de un análisis de sangre.
"Cuando la alimentación es mala, la medicina no funciona. Cuando la alimentación es buena, la medicina no es necesaria", ha agregado el doctor Aguilera, quien ha incidido en la importancia que tiene la suplementación para envejecer "mejor" y de manera "más saludable", sin perder completamente la funcionalidad.
En el evento también ha participado el empresario, exfutbolista y socio de Longevitas, Aitor Ocio, quien ha relatado su positiva experiencia con los suplementos desde su etapa de deportista profesional hasta la actualidad, asegurando que ha podido comprobarlo a través de numerosos análisis.
Por último, ha recalcado que se trata de una "inversión" y no "un gasto", y que además supone un "ahorro" en posible gasto de medicamentos en un futuro.
