En el corazón del departamento colombiano de Santander, entre montañas verdes y una pasión desbordada por el balón, hay un club que lleva con orgullo el nombre de Málaga. Fundado en 2017 por Nixon Sánchez y su entorno más cercano, este proyecto de fútbol formativo bajo, el Deportivo Málaga FC, no solo ha crecido con firmeza en su región, sino que hoy se convierte en un nexo inesperado entre Málaga (España) y Málaga (Colombia).
"Es la primera vez que alguien desde Málaga, España, se interesa por nosotros", confiesa Nixon emocionado.
Lo que empezó como un sueño tras su salida de otro club local en Girón (Santander), hoy está a punto de cumplir ocho años de vida. El próximo 4 de julio, Deportivo Málaga celebra su aniversario con un balance que va más allá de los goles o los trofeos.
Nacido del corazón
“Comenzamos sin saber todo lo que implicaba tener un club deportivo”, recuerda Nixon. A su lado, su madre, su primo Omar y Eliana Neira, todos parte del círculo íntimo, decidieron apostar por una idea ambiciosa: crear un espacio seguro y formativo para niños y jóvenes, donde el fútbol no fuera un fin, sino un medio.
El camino no fue sencillo. La afiliación a la Liga Santandereana de Fútbol tardó cerca de un año en concretarse. “Fue clave la ayuda del profesor Óscar Vesga, quien me guio en todo el proceso”, explica. Desde entonces, el club compite oficialmente en el torneo regional más importante del departamento.
Nombre con historia
Pero, ¿por qué Deportivo Málaga? La respuesta no está al otro lado del Atlántico, sino justo ahí, en las raíces de Nixon.
“Yo nací en Málaga, Santander, un municipio fundado hace más de 400 años. Toda mi familia es de allí. Seguramente el nombre viene de la época colonial, pero hoy sigue muy presente en nosotros”, relata. Y aunque el vínculo con el Málaga Club de Fútbol es más simbólico que institucional, las similitudes existen: "Compartimos colores —blanco, azul; también el negro—, y hasta el nombre. Sé que en algún momento allá también se llamaron Deportivo Málaga (en referencia al ya desaparecido CD Málaga)". En cuanto a las equipaciones, cuentan también con una remera alternativa de color naranja que a varios diseños de las épocas de Li-Ning, Umbro o, más recientemente, Nike.
Como curiosidad, este municipio malagueño, capital de la provincia de García Rovira, cuenta con un censo de casi 22.000 personas, tiene su propia catedral y su bandera comparte el verde con la de la capital costasoleña (su otro color principal es el blanco).
Otra similitud la encontramos en el primer párrafo del himno del Málaga CF. "Málagaaaaaa, La Bomboneraaaaa...". Pues bien, el Deportivo Málaga juega sus partidos en la cancha La Bombonera, del Barrio Arenales Campestre. También Estadio Lacides Otero, aunque por puro relato nos vamos a quedar con el primero.
Fútbol con propósito
En el Deportivo Málaga colombiano la educación en valores es el pilar fundamental. “El resultado siempre está en un tercer plano”, asegura Nixon, quien se graduó como profesional en Actividad Física y Deporte. “Para mí el fútbol tiene seis componentes: técnico, táctico, físico, psicológico, teórico y humano. Y este último debe ser el primero”.
Gracias a ese enfoque, el club ya ha visto cómo varios de sus jugadores dan pasos firmes hacia el profesionalismo. Maolina Zaret Osorio, actualmente en el América de Cali femenino, institución histórica del fútbol cafetero, es uno de los mayores orgullos. Como también lo son Sebastián Quirós y Justín Barón, jóvenes talentos que hoy se forman en estructuras deportivas más avanzadas como Sarmiento Lora o Astros FC de Cali.
“Quizá no todos lleguen al fútbol profesional, pero si logran trascender como personas, el objetivo está cumplido”, sostiene.
La cantera, el futuro
Al igual que está haciendo el Málaga CF desde la llegada de Loren Juarros a la dirección deportiva, el Deportivo Málaga FC también apuesta por un proyecto ambicioso en la base. Actualmente, cuenta con entre 50 y 60 jugadores, distribuidos en categorías desde los cinco hasta los 14 años. Además, mantiene un equipo 'libre', una especie de primer equipo con jóvenes mayores de 18 años, que aunque no está federado a nivel profesional, representa el orgullo del club en torneos locales.
De cara al futuro, Nixon lo tiene claro: "Mi sueño es que nuestro equipo logre competir en torneos nacionales, tener sede propia, y que los niños de Málaga Santander sigan teniendo un lugar donde formarse en el fútbol y en la vida".
De Málaga a Málaga, la pelota sigue rodando. A unos 7.700 kilómetros de La Rosaleda, un club hermano late con fuerza al ritmo de los valores, la formación y el amor por el deporte. Un primer contacto que, un servidor desea, no se convierta en el último.
