La Virgen de la Esperanza Macarena, una de las devociones más veneradas de Sevilla, ha sido objeto de escasas intervenciones a lo largo de su historia. El último programa de La Pasión repasó detalladamente cada una de ellas, en un reportaje que contextualiza la restauración efectuada en 2025 dentro de una línea histórica marcada por la cautela y la conservación preventiva.
Intervenciones históricas de la Virgen de la Esperanza
- 1881: Emilio Pizarro Cruz acometió una intervención que incluyó un nuevo candelero, brazos, pestañas, lágrimas y la reparación de desperfectos en la encarnadura del rostro y manos.
- 1884: Se volvieron a colocar nuevas pestañas en una intervención anónima, atribuida posiblemente al propio Pizarro o a Manuel Gutiérrez Reyes Cano.
- 1936–1937: En plena inestabilidad política, el general Gonzalo Queipo de Llano encargó a Antonio Castillo Lastrucci una copia en yeso del rostro de la Virgen como medida preventiva. Este busto permanece hoy custodiado en la Hermandad.
- 1977: Luis Álvarez Duarte realizó una intervención menor, aplicando un nuevo juego de pestañas.
- 1978: Francisco Arquillo coordinó una de las restauraciones más profundas, con Rogelia Hernández Palma, Fuensanta de la Paz y Joaquín Peña Enríquez. Se resolvieron problemas graves de policromía (como una mancha en la mejilla izquierda), se reintegraron lagunas en las manos, se repusieron piezas dentales, y se introdujeron nuevos brazos y un nuevo candelero. Además, se aplicaron medidas de protección para evitar el daño de los alfileres en la sien y el pecho.
- 2012: Arquillo volvió a intervenir, esta vez para realizar una limpieza de la encarnadura, eliminando restos de humo, hollín y cera acumulada. Como protección final se aplicó un barniz brillante.
- 2015: Este barniz motivó una nueva actuación sobre las manos, para corregir lagunas de policromía derivadas del contacto con los fieles durante el besamanos.
- 2025: La más reciente restauración ha sido realizada por Francisco Arquillo y David Arquillo. Incluyó un TAC y análisis radiológico a las tres imágenes titulares, sustitución de brazos articulados, nuevo forrado del candelero, limpieza profunda de la encarnadura para eliminar el barniz anterior y la colocación de nuevas pestañas. También se reintegraron las lagunas visibles, especialmente en las manos.
Las actuaciones realizadas en el pasado reflejan una trayectoria marcada por la prudencia y el respeto a la imagen original, donde cada intervención ha respondido a necesidades concretas, siempre bajo la óptica de la conservación. Por ello, es extraño ver el proceder con el que se ha realizado esta conservación en el año 2025 y que tanta polémica ha generado en los últimos días.
Vuelve a ver el último programa de La Pasión.